Las proyecciones de población con base en las estadísticas del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) indican que en los próximos veinte años habrá en la ciudad un mayor de 60 años por cada menor de 15. El número de adultos mayores va a crecer al 5,2 por ciento, mientras la población en general lo hará en el 3,2 por ciento al año.
Estas cifras nos deben llamar a la reflexión porque no tenemos el hábito de pensar en una ciudad de personas en la vejez y en lo que implica el trato que se les da desde las familias, que hace parte de la violencia intrafamiliar, y que cada vez los afecta más.
Según Naciones Unidas, una de cada seis personas mayores experimentaron alguna forma de abuso en el último año. Y lo más grave que señala es que ese maltrato puede conllevar graves lesiones físicas y consecuencias psicológicas prolongadas.
Este año Medicina legal ha expedido 709 dictámenes sobre violencia contra el adulto mayor en el país, de los cuales 321 han sido contra hombres y 388 contra mujeres. En Bogotá hemos tenido 167 dictámenes en el mismo periodo. Estas cifras muestran subregistro, porque uno de los fenómenos es que el maltrato a los adultos mayores es invisible, se queda dentro de la familia.
Aprovechemos esta fecha para reflexionar. Este fenómeno está creciendo sin que nos demos cuenta, y como dice Naciones Unidas, estamos frente a un tema tabú, el maltrato a las personas mayores es el asunto menos tratado en los estudios que se realizan a nivel nacional e internacional.
Es hora que los pongamos en la agenda pública de la ciudad.
Lucía Bastidas