Un ejemplo claro de Transmilenio como ente gestor y articulador, tiene que ver con la necesidad de interlocutar con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), en lo referente a temas de infraestructura como la construcción y mantenimiento de las troncales, puentes y estaciones del sistema.
Otro ejemplo, al que hace referencia la cabildante es el de la coordinación con la Dirección de Cultura Ciudadana, a cargo de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, para adelantar campañas de cultura ciudadana que contribuyan a la disminución de colados, respeto entre los usuarios y la apropiación del sistema por parte de los ciudadanos.
“La incorporación de buses que funcionen con tecnologías limpias es una de las múltiples deudas que tiene Bogotá para afrontar los problemas que actualmente presenta su sistema de transporte público; ciudades como Hong Kong, Zúrich y París, son modelos para seguir en la implementación de sistemas de transporte público sostenibles y de calidad. Esto, porque tienen en cuenta todos los desafíos que representa la movilidad, como por ejemplo: el incremento del tráfico, la contaminación y la accesibilidad”, agrega la Dra Díaz.
Además, el común denominador de las ciudades con mejor clasificación del sistema público de transporte es que entienden que desde allí parte una estructura urbana conectada, que permite la densificación y un desarrollo coordinado, lo cual las hará más eficientes como ciudades, creando oportunidades económicas y sociales al facilitar el acceso a los productos y servicios que ofrecen y abriéndole paso al dinamismo y la competitividad.
Finalmente, se hace pertinente que las ciudades consideren un sistema de transporte urbano sostenible, esto, desde el concepto de “¡mover personas y no carros!”, desarrollado en el 2015 por la Cooperación Técnica Alemana GIZ:
Crear ciudades orientadas al transporte público, que motiven el uso de este, pero no solamente por la disminución de la oferta de parqueaderos para los vehículos particulares, sino también, ofreciendo un sistema público de calidad para las personas, en el cual no se sientan demoradas, hacinadas e inseguras. También, haciendo fundamental el rol de las bicicletas como fuente alimentadora del sistema troncal, por lo que deben ser referentes para tener en cuenta, ofreciendo bici parqueaderos suficientes y seguros para los biciusuarios.
Optimizar la malla vial y su uso, garantizando la puntualidad y operabilidad de los servicios del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) en su totalidad, no solamente los del TransMilenio; también, haciendo cumplir las normas de tránsito en casos como los vehículos mal parqueados, promoviendo las actividades de carga y descarga de productos en horas de tráfico bajo y manteniendo las vías en óptimo estado para el eficiente rodamiento de los vehículos en general.
Implementar mejoras en el transporte público, por medio del desarrollo de redes de alto rendimiento como las troncales pendientes del sistema BRT en la ciudad (TransMilenio) y el desarrollo del metro, la oferta de un servicio de taxi fácil y la promoción del uso de carro compartido (carsharing) para las personas que vivan y trabajen o estudien en puntos de la ciudad cercanos, haciendo más eficiente el uso del vehículo particular.
Promover vehículos limpios, cumpliendo con los tiempos para la chatarrización y retroadaptación, también, fomentando el uso de vehículos eficientes que funcionen con energías limpias.
Fomentar la caminata y el uso de la bici, por medio de la construcción de andenes para la gente y ciclorutas para los bici usuarios, siempre considerando el factor de la seguridad como prioridad, pues esto mejoraría la conectividad urbana.
Controlar el uso de vehículos motorizados, ofreciendo incentivos para viajar en bicicleta o transporte público y fomentando el teletrabajo y los horarios flexibles.
Gestionar el estacionamiento, definiendo centros urbanos de distribución en donde se puedan dejar los vehículos particulares y las personas puedan continuar su viaje en un sistema de transporte público. Así mismo, controlando las tarifas y dando seguridad de un sistema de transporte eficiente y de calidad dentro de la ciudad que los motive a bajarse del carro.
Comunicar las soluciones, socializando con la comunidad los avances en materia de movilidad y las estrategias de cultura ciudadana en el sistema de transporte público, la cual debe ser trasversal en todo momento. Esto se puede lograr utilizando los medios de comunicación, pero más eficientemente, haciendo uso de los desarrolladores de aplicaciones móviles inteligentes.
Abordar los retos de manera exhaustiva, en cabeza de alguna institución (TM) que se encargue del transporte urbano sostenible, integrando a quienes hacen la planeación urbana y a quienes desarrollan el sistema de transporte. Esta institución también puede cumplir tareas como la comunicación del plan de movilidad, la medición de los impactos, la cuantificación en materia ambiental, el monitoreo del desempeño de las medidas tomadas y la realimentación del proceso con toda esa información.
Mayores informes
María Carolina Plata Muñoz
Jefe de Prensa
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