Como ciudadano, padre de familia y concejal de Bogotá, rechazo vehementemente el ataque delincuencial que sufrieron el día de ayer dos miembros de la Policía Nacional en inmediaciones de la Universidad Nacional, donde un grupo de desadaptados arremetieron con 5 explosivos improvisados que contenían metralla, artefactos altamente letales y que tuvieron la capacidad potencial de incinerar vivos a los miembros de la fuerza pública aludidos.
A su vez manifestar que la reacción de los policiales incluso heridos en ese momento, obedeció a una agresión GRAVE E INMINENTE que se dio en el uso la legitima defensa y el uso de la fuerza por parte de los órganos competentes del estado, bajo criterios de proporcionalidad al ataque recibido, en el marco de lo establecido por la Honorable Corte Constitucional en las Sentencias C – 435 de 2013 y la C 281 de 2017, claramente los actos de ayer no están contemplados dentro de los limites del ejercicio de la manifestación pacífica como derecho fundamental, y se encuentran dentro de la tipificación de la violencia contra servidor público, intento de homicidio, terrorismo, y daños a bienes públicos.
Por otra parte, rechazamos categóricamente las manifestaciones indulgentes de algunos miembros del gobierno nacional y de algunos congresistas y líderes políticos del Pacto Histórico, en defensa de estos criminales y en contra del accionar de la fuerza pública, reacciones desafortunadas que lo único que producen es empoderar y legitimar actos delincuenciales.
Exigimos la pronta actuación de los órganos judiciales contra estos des adaptados, el discurso indulgente no puede seguir siendo la regla en el actuar de la autoridad, respeto absoluto a los derechos humanos y concretamente con el derecho fundamental a la manifestación pacífica, pero con los delincuentes la mano firme de la institucionalidad.
