Para el segundo semestre del año, la Asociación Colombiana de Universidades calcula una disminución de entre 23% y 25% en las matrículas. El gobierno debe adoptar medidas al respecto para evitar deserción estudiantil

La incertidumbre persiste

Hoy en día los jóvenes representan el 24% de la población en Bogotá. En el contexto actual, esta población sufre de un triple impacto por la pandemia: i) Se destruyen sus empleos; ii) Se afecta su educación -con el riesgo de que algunos se retrasen o no regresen al sistema; y, iii) Tienen obstáculos para incorporarse al mundo laboral. Las mujeres jóvenes son las más afectadas.[1]

Respecto a la educación superior, la tasa de cobertura en el país es de apenas 52,01%, en un contexto en el que por segundo año consecutivo viene en descenso el número de matriculados en las universidades. Con el fin de prevenir la deserción estudiantil como consecuencia de la crisis económica que se avecina como efecto colateral del Covid-19, el Gobierno Nacional ha destinado una partida presupuestal para contribuir al pago de las matrículas de los estudiantes de las Instituciones de Educación Superior de todo el país. A la Universidad Distrital le ha sido aprobado alrededor de $2.600 millones de pesos. No obstante, consideramos que estos recursos son insuficientes dada la magnitud de la crisis, que afectará gravemente a los estratos 1, 2 y 3, a los que pertenecen entre el 75% y 90% de los estudiantes de ésta institución educativa.

Por ello, desde el Concejo de Bogotá hacemos un llamado a la alcaldesa Claudia López para que el Distrito garantice los recursos faltantes para lograr la gratuidad en las matriculas de los próximos 4 semestres.

Para el segundo semestre del año, se calcula una disminución de entre 23% y 25% en las matrículas según cifras de la Asociación Colombiana de Universidades. Con el fin de hacerle frente a esto, las entidades educativas han otorgado y anunciado diversas medidas como descuentos, financiamiento o becas para que sus estudiantes y los que estén interesados en ingresar puedan pagar el segundo semestre de este año.

Los factores socioeconómicos que inciden en la tasa de deserción universitaria tienen que ver con el nivel familiar de ingresos; situación laboral al momento de presentar el Icfes; nivel educativo de los padres; vivir en arriendo, entre otros. Es decir, un estudiante que trabajaba al momento de presentar el Icfes, carece de vivienda propia y sus padres tienen bajo nivel educativo, tienen una probabilidad de desertar del 60%.

Cabe señalar que algunos de los jóvenes entre los 14 y 24 años que ni estudian ni trabajan (denominados 'Nini'), afirman que se han visto afectados por la falta de oportunidades, razón por la cual los 'Nini' aumentaron un 21% en Colombia durante el último año. Esta situación genera unos impactos negativos tanto en términos económicos como en términos de desigualdad", explicó Laura Lozano, de la gerencia de educación empleo Fundación Corona.

Para abordar exitosamente estos desafíos, las universidades públicas, las instituciones de educación superior e investigación deben tener el apoyo coordinado del Estado y el sector privado, pues sin él fracasaran en su intento de modernizarse y fortalecer sus capacidades de enseñanza e investigación.

Pero no sólo se requieren recursos para los estudiantes, sino también recursos para invertir en la transformación y modernización de la universidad pública. Modernizar y mejorar el equipamiento para la investigación y el capital humano requiere de fondos adicionales. A pesar de su importancia, las universidades públicas no tienen, en general, infraestructura adecuada, recursos humanos y vínculos con el sector productivo de bienes y servicios suficientes y adecuados.

Educación Superior en el Plan Distrital de Desarrollo 2020-2024

La Universidad Distrital quedó incluida en el Plan Distrital de Desarrollo –PDD- en el Programa 17. Jóvenes con capacidades: Proyecto de vida para la ciudadanía, la innovación y el trabajo del siglo XXI, aprobado por el Concejo de Bogotá, cuyo propósito es reducir el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, impactando especialmente a los jóvenes más pobres y vulnerables del Distrito en un trabajo intersectorial, considerando el fortalecimiento y ampliación de la oferta en educación media que ofrezca oportunidades de exploración, diversificación y orientación socio-ocupacional y habilidades que propendan el fomento del emprendimiento y otras alternativas productivas para los jóvenes, que les permita mejorar su tránsito a la educación superior; así como, una formación para el trabajo que les permita construir trayectorias laborales exitosas.

En este sentido, el Programa 17 del PDD, se propone consolidar una oferta de educación terciaria en Bogotá-Región que ofrezca diferentes oportunidades para los jóvenes, a partir de la generación de nuevos cupos en educación superior gratuitos y de calidad, apoyados con el fortalecimiento de la Universidad Distrital, condiciones que contribuyen con colocar laboralmente a los jóvenes con focalización en los 'Ninis'.

Dentro de este Programa, se estableció la Meta Sectorial No. 111: Acompañar a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas para que, en el marco de su autonomía universitaria, avance en la obtención de los objetivos de su Plan Estratégico de Desarrollo, en los siguientes componentes: ampliación de cobertura en 2.500 nuevos cupos de pregrado, fortalecimiento de las condiciones de calidad y acreditación mediante la dotación de los laboratorios de la nueva sede Ensueño, así como la dotación y actualización del Sistema de Bibliotecas, es decir, la Meta Sectorial a 2024 se propone: 27.127 estudiantes de pregrado, la construcción de un (1) laboratorio en la sede el Ensueño y la actualización del sistema de bibliotecas.

Por otro lado, el Programa 24. Bogotá-Región Emprendedora e Innovadora, contempla en su Meta No. 169 Fortalecer Invest in Bogotá, como agencia de inversión y emprendimiento, para que se haga cargo de: a) la articulación y consolidación de ecosistema emprendedor de la Bogotá Región; b) la creación de una plataforma electrónica de emprendimientos para inversión de etapa temprana; y c) la consolidación de un espacio de innovación abierta para la solución de retos de ciudad en alianza con las universidades (públicas y privadas) de Bogotá.

Mejorar el Control Fiscal: El gran reto de la Universidad Distrital

Wilman Muñoz Prieto, exdirector del Instituto de Extensión de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (Idexud), fue sancionado por la Procuraduría General de la Nación con la destitución e inhabilidad por 17 años y 6 meses, "por el manejo irregular de recursos públicos por más de $11.380 millones", según afirmó la entidad por medio de un comunicado.

La entidad aseguró "que a través de la expedición y cobro en efectivo de cheques, pagos mediante débito automático y compras con cargo a tarjetas de crédito de la Universidad Distrital, Muñoz Prieto adquirió bienes y servicios en favor suyo y de su familia, entre el 2015 y el 2019", agregaron.

Frente a este gravísimo caso de corrupción, queda claro que los mecanismos de control y vigilancia de los recursos púbicos son obsoletos, pues no es aceptable que este caso de corrupción se hubiese llevado a cabo por cuatro años sin que ninguno de los organismos de control se hubiese percatado de lo que estaba sucediendo.

No obstante, la Contraloría de Bogotá ya venía haciendo serios señalamientos sobre el indebido control fiscal y la ineficiente gestión presupuestal de la institución educativa, a través de los informes de regularidad que el organismo de control realiza anualmente.

En el caso del Informe de regularidad – Periodo Auditado 2018, la Contraloría señaló que, como resultado de la evaluación del factor Control Fiscal Interno, se dejó al descubierto situaciones que ponen en riesgo la gestión realizada por la Universidad, por cuanto existen debilidades en los controles, lo que incide en el cumplimiento de los principios de la gestión fiscal, como son la eficacia y la eficiencia.

Con relación al factor Gestión Presupuestal, la Contraloría evidenció en los resultados de la evaluación a la ejecución presupuestal a 31 de diciembre de 2018, una gestión ineficiente desde el punto de vista de la planeación, programación y ejecución de los recursos disponibles, en especial los recursos de inversión, al verificar que un alto porcentaje de la contratación fue realizada en el último trimestre de la vigencia fiscal; en consecuencia, la gestión de la institución educativa no cumplió cabalmente con los compromisos adquiridos dentro de los objetivos y metas propuestas en los proyectos de inversión contemplados anualmente en el Plan de Desarrollo Bogotá Mejor Para Todos 2016 – 2020. En consecuencia, la gestión fiscal en el factor Planes, Programas y Proyectos, se relacionan con: baja ejecución presupuestal, bajo cumplimiento de magnitud, el no cumplimiento de algunas metas y la falta de planeación en los proyectos de inversión.

En este contexto, la opinión sobre los Estados Financieros de la Universidad Distrital en la vigencia fiscal 2018 por parte de la Contraloría de Bogotá fue Negativa, los estados financieros de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, no presentan razonablemente, en todos los aspectos importantes, la situación financiera de la Universidad a 31 de diciembre de 2018, y los resultados de sus operaciones, de conformidad con los principios y normas prescritas por las autoridades competentes y los principios de contabilidad generalmente aceptados en Colombia o prescritos por el Contador General de la Nación.

El organismo de control fue claro al afirmar que la causa de esta irregularidad obedece principalmente a la ausencia de mecanismos de seguimiento y control del reconocimiento contable de los hechos económicos, falta de conciliación entre las áreas, falta de idoneidad y dominio de las normas contables vigentes; asimismo, se debe a la falta de capacitación al personal que participa en el proceso contable y falta de procedimientos actualizados; en consecuencia, el saldo reportado en estas cuentas carece de razonabilidad.

Reflexiones

Es menester que garanticemos el derecho fundamental a la educación de nuestros jóvenes, pues de lo contrario, no sólo estarían abandonando de manera temprana el sistema escolar, sino que además, lo harían sin haber alcanzado el capital educacional mínimo y las destrezas requeridos para mantenerse fuera de la pobreza durante su vida productiva. Las acciones deben ir encaminadas a cumplir el objetivo de la Política Pública de Juventud 2019-2030 de generar condiciones para el acceso, permanencia y calidad de la educación superior para el trabajo y el desarrollo humano.

Frente a los estragos causados por la pandemia, la ayuda a la educación sin duda será más importante que nunca. El país y la capital necesitarán fondos adicionales para responder a la pandemia. La educación debe convertirse en una prioridad en términos de ayuda.[2]

Por tal razón, es importante centrar las políticas públicas para poder solventar esta problemática, pues de lo contrario, en un tiempo se va a tener una gran cantidad de jóvenes que no van a tener acceso a la educación, ni al acceso laboral, dando lugar a contextos sociales muy vulnerables, como señaló Andrés Caldas, psicólogo de la Universidad Manuela Beltrán.

Por ello insto a la Universidad Distrital a que se centre en aquellas variables que pueden ser intervenidas de forma directa por la institución y que son determinantes para la deserción o aumento en la graduación de sus estudiantes. Dentro de las medidas que propongo están: fomento de programas de apoyo académico, creación de programas de ayuda financiera para los estudiantes en mayor condición de vulnerabilidad económica y provenientes de otras ciudades, consejerías, conformación de redes de apoyo, orientación para la inserción en el mercado laboral, acompañamiento psicológico para el fortalecimiento de capacidades y manejo de problemas de salud mental.[3]

Tras las anteriores consideraciones, dejamos las siguientes recomendaciones:

•Creación de asambleas universitarias como un mecanismo que -según los estudiantes- permitirá tener mayor participación en las decisiones institucionales.
•Investigar los actos denunciados y de implementar medidas de protección para los estudiantes.
•Es importante que el Gobierno Nacional genere recursos para el financiamiento de Educación Superior.
•Generar programa de gratuidad, lo anterior mediante entrega recursos mediante la misma línea de recursos del Departamento de Prosperidad Social (DPS).
•Asignar recursos para la base y mantenimiento de la infraestructura, generados por petición de las universidades mediante la línea de manutención.
•Permitir el acceso adecuada a la educación mediante recursos enfocados a programas de fortalecimiento estudiante que permita la inversión en infraestructura tecnológica y física, lo anterior para garantizar la calidad académica en la universidad.
•Fortalecimiento de la especialidad referente a la contratación de docentes para los diferentes.

Armando Gutiérrez González
Concejal de Bogotá