Familia sólo hay una
Observamos con optimismo las marchas realizadas el día de ayer en el Ministerio de Educación y a la que asistieron por igual, católicos, cristianos, evangélicos y padres de familia preocupados por la orientación sexual a dictarse en los colegios.
Pero aparte del debate y la polémica suscitada por las cartillas y temas tan delicados como la imposición de ideologías a los niños y jóvenes en las instituciones educativas. El día de ayer con las marchas, ganó la familia, ganaron las virtudes, los valores, el respeto y los buenos principios que se gestan en el seno del hogar, por parte de un padre y una madre que velan por la ética y en formar buenos seres humanos para esta sociedad. "Es la familia el pilar de la sociedad".
Si bien es cierto que cada colegio es autónomo para decidir cómo ajustar sus manuales de convivencia, como lo dice el Ministerio de Educación, son los padres, quienes en primera instancia marcan la pauta de comportamiento. Además debe incluirse un mayor número de representaciones sociales en la discusión de cómo educar a nuestros hijos.
Miles de ciudadanos de todos los grupos, entre ellos católicos, evangélicos, cristianos y representantes de consejos de padres de familia, exigieron con las protestas, el respeto a la integración familiar y la unidad de familia. Eso no se puede desconocer. Familia sólo hay una y solamente con una "mejor familia tendremos una mejor ciudad".
11 de agosto de 2016
OFICINA DE PRENSA
Carlos A. Beltrán
Asesor