prendió las alarmas de la baja ejecución en la actual implementación de la Política Pública de Discapacidad en la Capital.
Según el cabildante, en Bogotá para el año 2013, existía una población con discapacidad estimada en 203.00 personas para las cuales el panorama de apoyo y ayuda del gobierno de la Bogotá Humana ha sido verdaderamente preocupante con el agravante que en los últimos ciclos de vida se incrementan, poniendo en alto riesgo de caer en situación de verdadera pobreza.
Según el informe presentado por el concejal Bernal, del total de la población con discapacidad de la ciudad; más de la mitad cuentan con discapacidad por alteración en movimiento de cuerpo, manos, brazos, piernas y en algunos casos de lo que se conoce como multidéficit, siendo afectados principalmente los estratos 1,2 y 3; es decir donde hay más necesidades sociales y donde poco o nada llega el apoyo del gobierno de la Bogotá Humana.
El concejal Bernal, también denunció que el Proyecto 721 “Cerrando Brechas” es el que cuenta con más presupuesto aprobado, escasamente llegó a una ejecución del 58% y que si se tiene en cuenta con este Proyecto buscan reunir la mayoría de acciones dirigidas a la atención integral de las personas en condición de discapacidad, no es comprensible el hecho de que se tengan los recursos y no se atienda a la población. “Esto es inficiencia”.
El concejal Bernal se preguntó también, ¿acaso hay solo 500 unidades de atención integral a la primera infancia y ninguna con discapacidad para asesorar?. ¿será que solo hay en Bogotá 1319 personas que necesitan cupos en los Centros Crecer de la ciudad?.
El concejal Bernal, también denunció que la fecha hay 288 niños, niñas y adolescentes con discapacidad auditiva absolutamente desescolarizados por la tramitología e inoperancia de algunos funcionarios de la Secretaría de Educación quienes no han querido renovar el convenio con el Colegio de La Sabiduría, especializado desde hace más de 80 años en la educación especial para estas personas.
La falta de facilidad en el acceso al SITP, a vías favorables para estas personas y la dificultad para acceder a las páginas web de la Administración, complementan el frío panorama para la población discapacitadas y sus cuidadores.