El Concejo de Bogotá aprobó en primer debate el Proyecto de Acuerdo No.013 de 2020 que establece algunas medidas para desincentivar las actividades taurinas en la capital de país.
El proyecto busca contribuir a subsanar el déficit normativo de protección animal y fortalecer la cultura de los derechos de los animales. Esto, con el propósito de eliminar la mayor crueldad de estos espectáculos cuyas únicas víctimas los toros y los novillos.
El articulado incluye varias medidas que buscan aumentar las exigencias para la realización de prácticas taurinas, tales como: que en la publicidad (el 30%) de las actividades correspondientes a la “temporada taurina” se incluya información sobre el sufrimiento al que son sometidos toros y novillos, la prohibición del consumo de bebidas embriagantes, la reducción a máximo 4 fechas por cada temporada, incluyendo la del Festival de Verano y la obligación de que el empresario asuma en su totalidad los costos de seguridad y vigilancia. También quedarían prohibidas las becerradas y tientas que eventualmente se han realizado en Bogotá.
Adicionalmente, se exige la eliminación de todos los instrumentos que laceren, corten, mutilen, hieran, quemen o lastimen en cualquier forma o les den muerte a los animales utilizados en esas actividades. Es decir que el cruel espectáculo tendría que realizarse sin puya, banderillas, pica ni estoque.
Lo anterior, en atención a lo dispuesto por la Corte Constitucional en la Sentencia C-666 de 2010, donde se establece que la competencia de prohibir la realización de estas actividades es exclusiva del Congreso de la República.
Por ello, aunque mediante este proyecto de acuerdo no se prohíbe la realización de las crueles actividades taurinas por carecer el Concejo de la facultad para hacerlo, se busca que, a través de las medidas allí contenidas, que están dirigidas, tanto al Distrito como a los organizadores de los eventos taurinos y al público general, estas prácticas crueles con los animales en la ciudad se vayan eliminando progresivamente.
Según precisó la autora del proyecto, la concejal animalista del Partido Alianza Verde, Andrea Padilla Villarraga: "quisiéramos prohibir las corridas de toros y novilladas, pero la Corte Constitucional ha reservado esta facultad al legislador. Sin embargo, eliminar los instrumentos de tortura es un primer paso eficaz para reducir la crueldad de las prácticas e irlas desestimulando en su totalidad. Sabemos que esta propuesta suscitará álgidas discusiones jurídicas, pero defenderemos la autonomía territorial de Bogotá para hacer más rigurosa la protección a los animales”.
El proyectó de acuerdo cuenta con 26 coautorías. Pasó a plenaria con el respaldo de 13 de los 15 concejales de la comisión del plan y podría discutirse en el mes de mayo.