En la conmemoración del día de la Memoria y Solidaridad de las Víctimas del Conflicto Armado en el Concejo de Bogotá, y posterior a escuchar a las victimas invitadas, la Concejala Ati Quigua, vocera de la Bancada del Movimiento Alternativo Indígena y Social – MAIS, se refirió a los más de 500 años y aproximadamente 60 millones de indígenas asesinados en la Conquista de nuestra América, una historia de exterminio y explotación de nuestros hermanos a cambio de jugosas ganancias siendo así las comunidades indígenas las primeras víctimas de los territorios que actualmente habitamos más allá de los 60 años de conflicto armado y social que vivió nuestro país que y que ha dejado más 370.000 Victimas pertenecientes a los pueblos ancestrales de este territorio.
Relato la concejal indígena que de acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas creada mediante decreto 1396 de 1996, hasta el año 2017, tan sólo 1 año luego de la firma del Acuerdo del Teatro Colón la Unidad de Víctimas había reconocido 11.781 nuevos hechos victimizantes; agregando también el dato de diciembre de 2018 de la Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC la cual declaraba que: "En Colombia, los 102 Pueblos Indígenas que desde hace 520 años vienen resistiendo en defensa de la vida y el territorio desde lo colectivo, viendo con gran preocupación que lod DDHH siguen siendo violentados, y los pueblos y comunidades étnicas sometidas a un genocidio inminente, describiendo las siguientes cifras:
• 39 Pueblos Indígenas en riesgo de exterminio físico y cultural.
• 35 Pueblos Indígenas con menos de 200 habitantes.
• 37 líderes indígenas asesinados en el Gobierno Duque.
• 87 líderes indígenas asesinados en los dos años de la firma del Acuerdo de Paz". En octubre de 2019 se contaban ya 115 hermanos asesinados.
Ati Quigua, igualmente reflexionó que los pueblos indígenas en cabeza de las mujeres principalmente han aportado a la economía del cuidado, aquella que nadie reconoce hasta solo épocas de crisis, como el cuidado de los bosques, los ríos, la preservación del aire puro, reflexionado que buscar una paz real entre humanos implica parar inmediatamente la guerra contra la naturaleza. Exigió la Concejala Arhuaca, que se debe garantizar la participación de las mujeres indígenas víctimas del conflicto, asegurando su dignificación y contribución en la satisfacción de su derecho a la verdad, siempre teniendo en cuenta el pluralismo y la equidad contribuyendo a la transformación de sus condiciones de vida. Recordó que luego de 12 años de la expedición del auto 092 de 2008, las mujeres indígenas no cuentan con el programa de protección de derechos, ni tampoco garantías en la implementación de los acuerdos que den cuenta de sus perspectivas como mujeres indígenas.
Continuo la exposición la concejala de Bogotá -también desplazada por la violencia- que en la ciudad hay más de 6.800 indígenas que sufrieron violencia directa, y que habitan sin que sus derechos a la verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición se hayan materializado, sumado a la cotidiana y sistemática violencia estructural donde las instituciones y aparatos estatales han sucumbido a intereses lejanos del deber de servir para el que están hechos, recordando al foro y la audiencia que los pueblos indígenas y las poblaciones étnicas desplazadas son sujeto de especial protección constitucional y es deber la materialización de dicho mandato.
Un apartado de emotivo de la intervención, fue cuando la Concejala de Bogotá expuso video reciente del desplazamiento de comunidades Emberas, insistiendo la concejala que las comunidades se asientan en la ciudad debido en gran parte al despojo de sus territorios y el conflicto armado que aún continua en el país y por ende la imposibilidad de retorno seguro de las comunidades, siendo responsabilidad del Estado atender las víctimas.
Propuso Ati Quigua a todo el Concejo de Bogotá y la Administración Distrital, que la oficina del Alto Consejero para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación debe activar un mecanismo de atención humanitaria de urgencia en articulación con la Unidad de Victimas Nacional; atender la solicitud de Mesa Autónoma de participación efectiva de Víctimas de Pueblos Indígenas de Bogotá activando un PLAN DE CONTINGENCIA INTEGRAL INDÍGENA; Implementar Sistema de Apoyo y Soporte Vital para las comunidades en situación de fragilidad económica Víctimas de la Violencia que debe tener en cuenta enfoque diferencial y poblacional Las diferencias en términos lingüísticos y culturales de los pueblos indígenas no deben ser considerados una barrera sino uno elemento estructural a la hora de diseñar políticas públicas y metodologías institucionales y la Creación de un CAPITULO ÉTNICO en el Plan Distrital de Desarrollo 2020 2024.
Ati Quigua anuncio los próximos debates que realizara al Gobierno Distrital, en materia de los derechos de las comunidades étnicas, el primero será el Debate de Control Político sobre la “política pública distrital para los pueblos y comunidades indígenas, sobre los avances en la materialización de derechos de los Pueblos Indígenas en la Ciudad de Bogotá y perspectivas de trabajo en la actual Alcaldía en la materia; y el segundo sobre la implementación de las diferentes normas y acuerdos de orden nacional, distrital y local en materia de paz en la Ciudad de Bogotá incluyendo el cumplimiento del capítulo étnico del acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” en la capital, a realizarse en el próximo periodo de debates (mayo) de la Comisión Segunda de Gobierno del Concejo de Bogotá.
La Concejala Ati culmino la emotiva intervención reflexionando que se debe pensar obligatoriamente en garantizar un mínimo vital para las comunidades más necesitas en Bogotá, buscando llevar a toda la población sus vitales, el cuidado, la alimentación, los servicios básicos, la vivienda, compartiendo una última reflexión: “En la actual pandemia no podemos sino hacer algunas reflexiones, el aire está más limpio, el agua brota, el cielo y los volcanes nos sonríen; Ahora es momento de escuchar la madre, por esta crisis hemos dejado de hacer tanto ruido, escuchemos con atención, los Pueblos indígenas no somos víctimas porque no le entregamos nunca nuestra historia ni nuestro ser a los victimarios, tampoco nuestras costumbres ni nuestros saberes; Seguiremos caminando la palabra por una Bogotá y un país justo, sustentable y en paz.”
“Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra”.
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