La normativa que reglamenta el uso del suelo en la Capital, en su Artículo 404, establece la restricción expresa al "uso de semillas transgénicas en todo el territorio rural de Bogotá" con el fin de mantener la "vocación agroambiental de los suelos". Esto implica, por ejemplo, que los cultivos de papa transgénica "R12" que ya existen en Usme y en el Sumapaz se reemplazarán progresivamente y que no se permitirán nuevos cultivos con especies modificadas.
Al respecto del componente rural de la normativa Roberto Sáenz anotó que "la particular riqueza y posición ecosistémica estratégica de Bogotá, la constituyen como la única metrópoli del mundo rodeada por inmensas áreas de Bosque Alto Andino y Páramos. Este tipo de ecosistemas se extingue en el mundo de manera acelerada. Es nuestra responsabilidad con el planeta protegerlos de la expansión urbana y de las prácticas agropecuarias agresivas que contaminan el agua y la vida con el uso extensivo de agrotóxicos."
El Concejal Sáenz resaltó la apuesta por la agricultura sostenible y la soberanía alimentaria en el Plan de Ordenamiento Territorial. "Las políticas agrarias del Gobierno Nacional obligan a los campesinos a sembrar semillas transgénicas, implementando por la fuerza mecanismos como la resolución 970 del ICA. En contravía, el Gobierno Distrital restringe de manera explícita su utilización en todo el territorio rural de Bogotá, dando una respuesta política de avanzada para mitigar los efectos negativos de la crisis que atraviesa el país por cuenta de los TLC".
POT rural concertado con pobladores
En el componente rural del POT predomina un enfoque participativo que establece mecanismos de concertación con los pobladores rurales para la delimitación de las áreas que se destinarán de forma diferenciada para la producción agroecológica, para la conservación del bosque y el páramo, y para la siembra de agua que se refuerza con la introducción del concepto de "Seguridad Hídrica".
El cabildante anunció que desde el Concejo de Bogotá buscará dar celeridad a la implementación del POT rural e impulsará la articulación entre las organizaciones de campesinos en los territorios de Sumapaz y Usme para lograr acuerdos con la administración distrital. "El 74% del territorio del Distrito corresponde a zonas rurales. Bogotá cuenta ahora con una normativa que posibilita desarrollar junto a la comunidad rural programas como el de cuidadores de páramo que buscan proteger nuestra inmensa diversidad biológica y fortalecer la vocación de la región del Sumapaz como fábrica de agua." puntualizó el ambientalista Roberto Sáenz.