El número de habitantes de calle que hay en Bogotá alcanza los 9.614. Sólo en el Bronx, según entidades distritales, la cifra supera los 1.500.
Tras la radical intervención que la semana pasada hizo la administración distrital al sector del Bronx, el concejal Roger Carrillo le pide a las autoridades distritales, no incurrir en los mismos errores que se cometieron cuando se intervino la llamada calle del cartucho.
Aunque para ese entonces se creó el parque Tercer Milenio, que permitió la recuperación de espacio público y la confianza -en materia de seguridad- en la zona, los habitantes de calle que allí residían se desplazaron a diferentes sectores de la ciudad.
“Esta intervención es necesaria, pero debe haber un plan estructurado con las participación de las Secretarías que les compete este tema. No se puede repetir lo del cartucho; no queremos que se desplacen a otras zonas a formar otros Bronx, ocasionando una situación más compleja y grave para poder ser debidamente atendida, sino que estas personas puedan recuperarse y reinsertarse a la vida social y laboral. Considero que la debida atención del habitante de calle, es vital para la recuperación del tejido social bogotano, razón por la cual ejercí control político sobre dicho tema, en la legislatura pasada”, explicó el concejal Roger Carrillo, del Partido Conservador.
Carrillo agregó que, para él, uno de los caminos hacia el éxito de este proceso debe ser la apertura de centros especializados en atención terapéutica y formación académica en centros interdisciplinarios, con presencia de profesionales de la Salud, como médicos, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, entre otros: “Considero que se deben construir instituciones de atención integral, fuera y dentro de Bogotá, donde puedan concentrarse en actividades de atención concretas, donde las personas drogodependientes no pierdan el rumbo hacia la recuperación y puedan recibir ayuda especializada”.
En el Bronx, según fuentes oficiales, habitan aproximadamente 1500 personas, que consumen todo tipo de sustancias psicoactivas, entre las que se encuentran el bazuco, la heroína y la marihuana; circunstancia que ha dado lugar a que este sitio sea el nicho de fuertes y peligrosas bandas dedicadas al tráfico, microtráfico de drogas y armas, así como a la venta de objetos robados.
En Bogotá, según la Secretaría de Integración Social, 9.614 personas viven en las calles, que requieren ser atendidos de una manera adecuada y eficaz para obtener una verdadera reinserción de esta población a la vida social y económica, y para ello hay que repensar el modelo actual a la atención al habitante de la calle y hacerlo más eficiente.
