El acto tuvo lugar en la Biblioteca de la Corporación, con la presencia del presidente Juan Javier Baena, la secretaria General Luz Angélica Vizcaino, el concejal Juan David Quintero Rubio, el secretario de Cultura Distrital Santiago Trujillo, y las periodistas María Jimena Duzán y María Elvira Samper.
El evento fue iniciativa del concejal Quintero, quien presentará un proyecto de acuerdo para exaltar la vida, obra y legado de Gabo en Bogotá. “Este proyecto busca destacar la vida de ‘Gabo’ en la ciudad mediante actividades culturales, educativas e investigativas sobre sus obras, preparando así a la ciudad para conmemorar los 100 años de su nacimiento en 2027”, afirmó el concejal, miembro de la Bancada del Nuevo Liberalismo.
El presidente Baena expresó su apoyo a esta iniciativa: “Es fundamental acercar a las nuevas generaciones a la literatura, y qué mejor manera de hacerlo que a través de la obra de nuestro Premio Nobel”. Recordó que la primera obra que leyó de García Márquez fue Crónica de una Muerte Anunciada.
Apoyo del Distrito
El secretario de Cultura, Santiago Trujillo, manifestó que la Administración Distrital respalda esta iniciativa del concejal Quintero. Además, contó que su despacho impulsa una nueva edición del Festival Gabo en Bogotá, que incluirá una convocatoria para la creación de un mural de gran formato en el centro de la ciudad.
Trujillo agregó que, en colaboración con la emisora cultural HJCK, se llevará a cabo la producción de un especial para recuperar archivos inéditos con las voces de García Márquez.
Anécdotas
La periodista María Elvira Samper contó que la historia de Gabo en Bogotá se remonta a “El Bogotazo”, el 9 de abril de 1948, cuando fue asesinado el líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, dando origen a una rebelión popular. En ese entonces, García Márquez vivía en una modesta posada en el centro de la ciudad; años más tarde, en su relato autobiográfico Vivir para contarla, reconstruyó esos hechos.
Samper también mencionó que García Márquez, fiel a su herencia caribeña, era muy supersticioso y que siempre prefería que sus apartamentos y muebles fueran de color blanco. Agregó que cuando compró un terreno en Cartagena para construir una casa, primero se aseguró de que no hubiera restos humanos enterrados allí, ya que creía que eso traería mala suerte.
Por su parte, la periodista María Jimena Duzán relató que cuando García Márquez llegaba a la sala de redacción de El Espectador, donde trabajaron juntos, siempre vestía sus camisas “floripondias”, en contraste con el resto de los periodistas que solían vestir de colores oscuros.
Para este evento, la Biblioteca se vistió con mariposas amarillas.
