Los 693.000 habitantes del borde oriental de la ciudad y los más de 3 millones de personas que transitan por la Carrera Séptima, siguen atascados 2 horas y más en trancón desde la Calle 32 hasta la Calle 200. Los buses duales y zonales del sistema comparten la vía y las mayorías deben ir incomodos en los buses durante el trancón en lugar de ir de manera rápida por carril exclusivo.
Con mentiras la alcaldesa Claudia López boto a la basura el proyecto que estaba listo y en proceso de adjudicación: la Troncal de TransMilenio por la Carrera Séptima. El proceso que adelantó la administración de Enrique Peñalosa contempló 11 kilómetros de ciclorrutas, renovación de 400.000 metros cuadrados de espacio público y 83.000 metros cuadrados de zonas verdes, mejor alumbrado público, arborización urbana y mejor calidad del aire por utilizar buses eléctricos.
En 3 años de administración de la mandataria Distrital la Carrera Séptima ha estado envuelta en incertidumbre y dudas sobre su futuro. La alcaldesa presentó durante 2020 y 2021 diseños de lo que sería su idea de corredor verde. Desde entonces, se supo que su idea iba a acabar con la movilidad de los bogotanos por esta vía. El TransMilenio Verde que ha dicho el gerente del proyecto y el director del IDU es completamente distinto al de la troncal es cierto. Partió la Séptima en 3 tramos, basados en aspectos patrimoniales, urbanísticas y tipos de viajes. E incluyó nuevos cruces a desnivel en las calles 134, 127, 92 y 85 para garantizar una buena experiencia de viaje.
Los tramos fueron denominados Séptima Usaquén, desde la calle 200 a la calle 100, luego Séptima Chapinero, de la 100 a la 40 y el último Séptima Centro de la 40 a la 26. Todo por temas discursivos que no aportan a la movilidad general de la población, por el contrario, varios expertos y amigos de la administración han señalado los problemas que traerá en materia de movilidad el tramo de la calle 24 a la 40, por contar con un carril solamente en sentido sur a norte y carril exclusivo para buses. De la calle 40 a la 100: Un carril exclusivo para buses por sentido y estaciones en el centro, un carril para tráfico mixto de norte a sur, entre las calles 92 y 28 (donde termina y se abre paso la 10.ª), bicicarril y espacio para peatones.
Únicamente, de la calle 100 a la 200 se tendrán dos carriles exclusivos para buses por sentido, estaciones en el centro, dos carriles por sentido para carros particulares, bicicarril y espacio para peatones.
A todo esto, se sumaban los anuncios del inexperto Ministro de Transporte Guillermo Reyes quien solicitó retomar estudios y construcción de un tranvía por la séptima desconociendo que esta propuesta fue descartada de manera técnica en diferentes estudios. Afortunadamente triunfó la sensatez y Claudia López tuvo que defender su idea ante el Gobierno Nacional. También, se conoció que el Distrito y los promotores del Plan Parcial El Pedregal concertaron un acuerdo para salvar el plan y sus aportes a la séptima y la troncal de la avenida 68.
La Administración Distrital está tan tranquila y confiada sobre la continuidad del TransMilenio Verde por la séptima, que no teme señalar que no se vulnera los derechos de nadie. Para el Distrito es un gran logro que se inicie el proceso de licitación luego de tres años de la Administración de Claudia López, cuando la realidad sigue igual o peor, los bogotanos siguen esperando atrapados en el trancón, los avances en la propuesta actual son complejos y con poca transparencia en su comunicación ¿cuánto más deberá esperar Bogotá y los más de 3 millones de bogotanos que transitan por séptima para tener un proyecto de movilidad digno?