Con la amenaza de las segundas olas de coronavirus en el mundo, queda claro que la crisis del coronavirus se convirtió en el más duro examen sobrevenido que está poniendo a prueba a todas las comunidades e instituciones del mundo. Es un problema global, que hizo más visible las debilidades de las instituciones públicas, de los Estados como provisores y redistribuidores del bienestar.
Sin lugar a dudas, ya se avizora que la pandemia de la COVID-19 va a tener un fuerte impacto en la Agenda 2030 y sobre cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, un asunto que tanto Naciones Unidas como otros expertos vaticinan con seguridad. Estos impactos podrán ser tanto positivos, como es el caso de menores efectos sobre cambio climático, como negativos, con especial foco en lo que se refiere al detrimento de la salud comunitaria y al incremento de las desigualdades debido a la desaceleración económica mundial.
La vacuna
La OPS habla de más de 40 millones de casos y más de 1,1 millones de muertes en todo el mundo por COVID-19, incluidos 18,9 millones de casos en la Región de las Américas y más de 610.000 muertes al 20 de octubre. Los casos vuelven a aumentar en Estados Unidos y Canadá, y se estabilizan en América Central con picos que evidencian que a pesar de que la región está trabajando en la preparación para una vacuna, se debe mantener la lucha contra el Coronavirus.
Los expertos, tanto de la Organización Mundial de la Salud, como los virólogos y epidemiólogos a nivel nacional, aseguran que no se dará una distribución de la vacuna hasta que haya demostrado ser segura y eficaz en ensayos clínicos, revisada por las autoridades reguladoras nacionales y esté recomendada por la OMS, lo cual para Colombia representa un período no menor a ocho meses e incluso un año.
El panorama y los retos de Bogotá
Bogotá ya supera los 327.660 casos con un promedio de entre 1500 y 2.000 contagios diarios, en una meseta que se mantiene desde hace semanas y con la amenaza persistente de un rebrote frente a la falta de cuidados que se ven en las calles y que repercuten en los espacios personales. El 30,3% de los casos reportados en Colombia de Covid-19, se encuentran en Bogotá; del total de casos 51,5% son en mujeres y la mayor concentración de casos de acuerdo con la edad, está entre los 20 a 49 años. La localidad de Kennedy registra el mayor número de contagios en la ciudad, 14,1%, es decir, 41.599, Suba el 13,8%, 40.673 y Engativá el 11,0, 32.309. Se han recuperado 284.960 personas y han fallecido más de 7 mil personas.
Para los organismos de control que respondieron a nuestras inquietudes sobre la situación de salud en la ciudad, uno de los mayores riesgos de contagio identificados son las múltiples protestas ciudadanas que se han presentado en diferentes sectores de la ciudad por la falta de atención a la agenda que se impuso por la cuarentena en la capital y que se orienta a cuatro ejes: Salud, reactivación económica, seguridad y apoyos sociales. De acuerdo con la Personería de Bogotá, buena parte de estas manifestaciones se concentraron en localidades como: Santa Fe (173), Ciudad Bolívar (83), Teusaquillo (58), Usme (57), y Chapinero (47), además de otras 213 protestas en las demás localidades, para un total de 631 manifestaciones registradas desde el PMU con corte al 31 de agosto.
La mayoría han sido, exigiendo la entrega de ayudas alimentarias por parte de grupos altamente vulnerables, como en el caso de vendedores informales, inmigrantes, personas dedicadas a actividades sexuales pagadas, población indígena y víctima del conflicto, estudiantes y residentes de las localidades con mayores índices de pobreza, lo que refleja la insuficiencia de las ayudas humanitarias y la tardanza en la entrega de las mismas. A su vez, se han presentado manifestaciones desde diferentes sectores productivos como el comercio formal en contra de las medidas de restricción a la movilidad y a las cuarentenas obligatorias que han perjudicado al sector, sectores estudiantiles frente a asuntos como la matrícula cero, pueblos indígenas y comunidades étnicas, víctimas del conflicto armado, la reactivación progresiva del Paro Nacional, entre otros sectores.
La respuesta del gobierno Distrital debe ser integral, según los especialistas, son el aislamiento de casos y la localización de contactos, el tratamiento y la estrategia de vigilancia a la cual Bogotá debe dirigir todos sus esfuerzos, y a preparar la estrategia, de consecución y cobertura de la vacuna cuando esté lista. #EntreTodosNosCuidamos
Lucía Bastidas Ubaté
Concejal de Bogotá