La Comisión Segunda de Gobierno del Concejo de Bogotá desarrolló un debate de control político centrado en los retos y oportunidades del nuevo modelo del servicio público de aseo en la ciudad. Este espacio permitió analizar las principales problemáticas, como la acumulación de basura en más de 700 puntos críticos, la necesidad de mejorar la separación en la fuente y la disposición final de residuos, así como la importancia de integrar tecnologías sostenibles y prácticas verdes en el manejo de los desechos.
María Clara Name, concejal de Bogotá, destacó que este modelo debe ser implementado con información clara y participación activa de todos los actores, incluyendo a las comunidades y los recicladores, quienes son pieza clave para garantizar un manejo adecuado de los residuos. Name señaló la urgencia de fortalecer la capacitación ciudadana y la cultura ambiental, ya que, según encuestas recientes, el 73% de los bogotanos estarían dispuestos a participar en el cuidado del medio ambiente. Asimismo, se enfatizó en la necesidad de garantizar condiciones dignas para la población recicladora y avanzar hacia una formalización efectiva de su labor.
Por su parte, el cabildante Julián Rodríguez Sastoque subrayó las falencias del modelo actual, evidenciadas por más de 418.000 reclamos entre 2018 y 2023 relacionados con tarifas excesivas y desigualdades en los cobros, incluso en zonas rurales donde el servicio es limitado. Además, hizo un llamado a construir un modelo más equitativo y sostenible, con rutas de recolección selectiva, estaciones de clasificación y un enfoque integral que incorpore la economía circular. Rodríguez Sastoque, destacó la oportunidad de aprovechar el Plan de Ordenamiento Territorial para implementar un parque de innovación que modernice la disposición y el aprovechamiento de residuos en la ciudad.
El concejal Andrés García resaltó durante su intervención la necesidad urgente de mejorar la gestión de residuos sólidos en Bogotá, con especial atención en los residuos orgánicos, que representan más del 50% de las 7.500 toneladas diarias de desechos generados en la ciudad. A pesar del potencial de estos residuos para ser aprovechados mediante procesos como el compostaje, su tratamiento sigue siendo casi inexistente, lo que evidencia una deuda pendiente con la ciudad y el medio ambiente.
El concejal Leandro Castellanos expresó su preocupación respecto a la inclusión de las organizaciones de recicladores en el nuevo modelo de aseo en Bogotá, destacando la necesidad de claridad en los anexos de la licitación para garantizar sus derechos y condiciones de trabajo. Subrayó que la actividad de aprovechamiento debe estar claramente definida, incluyendo cómo se articularán los concesionarios con los recicladores y cómo se resolverán problemas como la cartera pendiente desde el modelo vigente. De igual manera, planteó dudas sobre la distribución de materiales aprovechables entre los recicladores y los oferentes tecnológicos, así como sobre los recursos destinados a la adquisición de tecnologías para el tratamiento de residuos.
El concejal también enfatizó la importancia de actualizar y transparentar los datos en el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos, señalando irregularidades previas y posibles conflictos éticos en la contratación del equipo estructurador del nuevo modelo. Además, cuestionó cómo la administración distrital armonizará la implementación de plantas de tratamiento con la inclusión activa de los recicladores, conforme a lo establecido por la Corte Constitucional. Finalmente, Castellanos pidió explicaciones sobre el estado y los resultados de iniciativas piloto, como las rutas selectivas de materiales aprovechables, y urgió garantizar un proceso transparente, ético y justo que beneficie tanto al medio ambiente como a las comunidades recicladoras.
El debate reflejó una preocupación compartida: la necesidad de una articulación efectiva entre las entidades del Distrito, las alcaldías locales, el gobierno nacional y la ciudadanía para lograr un modelo de aseo que no solo mejore las condiciones del espacio público, sino que también fomente la corresponsabilidad y el compromiso de todos los actores en la gestión de residuos. Bogotá tiene ante sí el reto de consolidar un sistema que no solo elimine los puntos críticos de basura, sino que también sea una herramienta para revitalizar espacios urbanos, fortalecer la seguridad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Finalmente, se levantó la sesión, la cual puede ver nuevamente en el siguiente link de nuestro canal de YouTube: https://www.youtube.com/live/ti4XtgLwTD4?feature=shared