En el portal “Así va Bogotá Solidaria en Casa”, como en las declaraciones públicas realizadas por la Administración Distrital, se insiste en sumar todo tipo de asistencia alimentaria, independientemente de su naturaleza, alcanzando la exorbitante cifra de 8.729.843 entrega de apoyos alimentarios con corte de 29 de septiembre.
Al desagregar esta información, se observa que: En mercados se ha entregado un total de 718.410, en canastas alimentarias 1.106.931, en bonos un número de 3.692.421, en comidas calientes 2.438.284, en refrigerios 646.832, tajetas monedero 1.005 y en donaciones un total de 125.960
En lo que compete al IDIPRON, Aunque la cifra es desorbitante, esto es lo que reporta a 31 de agosto, en sus distintas modalidades de servicios orientado a la niñez, adolescencia y juventud en situación de vida en calle y en riesgo de habitarla. Desde el 20 de marzo se atendieron y suministraron alimentación, atenciones en salud, acciones de mitigación por la agudización del síndrome de abstinencia que se encuentra exacerbado por las condiciones de aislamiento, intervenciones y seguimientos psicosociales, actividades pedagógicas desde escuela, recreación, centros de interés, así como toda la prestación del servicio durante día y noche frente a uso de espacios de formación iniciando con 937 usuarios y a la fecha han aumentado en 1014 usuarios lo que significa que ha aumentado más del 100% de los que se tenía el 20 de marzo. Sin embargo, para el mes de julio y agosto no se reportó entrega de canastas por parte del IDIPRON y tampoco incorporó nuevos beneficios para su población sujeto de atención, solo se modificaron las estrategias para la prestación de servicios en: Operación de las unidades de protección integral del contexto pedagógico, internado, aliméntate en casa y Enseñanza Aprendizaje en casa
Entonces, quedan preguntas por hacer frente al alcance real de las ayudas, las cifras presentadas en el transcurso de los meses se contradicen en el cruce de información entre entidades y lamentablemente no dan fiabilidad o transmiten transparencia a la ciudadanía. Por ejemplo, el IDIPRON, al no incorporar nuevos beneficiarios, ¿cuánta población nueva afectada, quedo flotante en el marco de la pandemia?; si en los meses de julio y agosto no se entregaron apoyos, ¿qué paso con esta población?
Y en cuanto a la Secretaría de Integración Social, aunque en agosto no se registraron contagios por COVID, si estaremos pendiente del pilotaje que se hará durante este mes de octubre con la apertura de dos de los centros, con la intención de que haya mayor beneficiarios y se cumplan con todos los protocolos de bioseguridad.
Lo cierto es, que contrario a lo que públicamente anuncia la Administración, con cifras cada vez más contradictorias, sigue siendo imposible determinar la realidad de beneficiarios de apoyos sociales que ha tenido Bogotá durante la pandemia; muchas denuncias, muchas personas que aseguran no haber recibido ningún apoyo, pañuelos rojos, familias enteras sin cobertura y todos bajo la incertidumbre.
Concejal de Bogotá