El Ministerio de Salud reportó en las últimas horas que la capital del país llegó a los 101.955 contagios de Covid-19, es decir, el 34,5 % de los casos reportados en Colombia, 3.746 nuevos reportados en un solo día. 633,6 casos activos de Covid-19 por cada 100.000 habitantes, y comparada con ciudades de América latina, Nueva York y Madrid, ocupamos el lugar 9 con 12.682 casos por 1 millón de habitantes. Del total que registramos, el 48,6% son mujeres y la mayor concentración de casos de acuerdo con la edad, está entre los 20 a 49 años con un 44,4%. La localidad de Kennedy sigue siendo la que registra la mayor concentración de casos con 15,6% (14.786), seguida de Suba con el 11,7% (11.054), Bosa con el 9,3% (8.774), Ciudad Bolívar con el 8,5% (8.099) y Engativá con el 8% (7.595).
Lo preocupante es que ya han fallecido 2.748 personas por el virus, y la ocupación de UCI de la ciudad se ha mantenido por encima del 89%, incluso alcanzó el 93% recientemente, y el sistema de salud se encuentra en alerta roja desde que se alcanzó el 75% de ocupación. Ahora, la pregunta es ¿por qué la ciudad no se preparó para enfrentar este pico de la emergencia, con la compra anticipada de ventiladores mecánicos y la disposición de los mismos, cuando ya se preveía la temporada de más contagio para julio y agosto y además se tuvo una cuarentena desde el 20 de marzo?, o, ¿Por qué se esperó hasta los meses de junio y julio para proceder con la compra de estos elementos fundamentales para atender a los pacientes críticos?
No hubo alistamiento ni preparación del Distrito en cuarentena
La respuesta a los anteriores cuestionamientos, la reclaman los ciudadanos que por más de cuatro meses se han cumplido, enfrentándose a una realidad que trastocó sus vidas, por el encierro, el aislamiento, el cierre de sus negocios, la incapacidad de producir, la incertidumbre por la falta de protocolos y de apoyos.
Finalmente después de peleas de la alcaldesa de la ciudad, reclamándole al gobierno nacional y a las EPS demoras, lo que se evidenció fue que Bogotá quedó rezagada en el alistamiento, le falló la planificación y al día de hoy no ha entregado un solo ventilador, ni de los cientos que prometió en un inicio, ni de los 140 que compró, hasta junio y julio por más de 14 mil millones de pesos, mientras que el gobierno nacional ha entregado ya 660. Los bogotanos no quieren show, ni discusiones, quieren resultados, al final perdemos todos en ese juego de discusiones cuando lo que se requiere en la crisis son acciones acertadas y efectivas que nos permitan aplanar la curva, salvar vidas, reactivar la economía y suplir las necesidades de los ciudadanos. Si hay una crisis ahora, la post pandemia traerá una nueva crisis para la cual también tenemos que alistarnos y planear.
La cuarentena era para crear los protocolos, para cimentar y poner en funcionamiento la estrategia que tuviera en cuenta todos los escenarios posibles. Por el contrario la estrategia falló, pues además de tener cero ventiladores de los que tenía que aportar la Administración a estas alturas, no hubo protocolos para ventas informales, para la reapertura gradual de parques en la práctica segura de actividad física al aire libre y contribuir a la salud mental; tampoco los hubo para la reapertura de obras que quedaron con importante avance del gobierno anterior, algunas todavía detenidas, sin tener en cuenta que la importancia de avanzar en construir sobre lo construido será la plataforma de empleo y reactivación de la economía para la ciudad, que estando listas servirán para la post pandemia en el servicio que en salud, educación y movilidad tendrán para los bogotanos.
El llamado es a la sensatez, a liderar la crisis con coherencia y conciliación; a revisar la estrategia, a la unidad entre el gobierno nacional, distrital y el sector privado, para que unidos logren resolver las secuelas que dejará la crisis en Bogotá.
Concejal de Bogotá
