Durante su intervención en el debate sobre la Implementación Nuevo Cuerpo de Vigilancia de Tránsito y Movilidad en Bogotá, de la comisión primera permanente de Plan, el concejal Julián Espinosa planteó varios interrogantes no solo sobre el manejo del tránsito de la ciudad sino sobre las inminentes necesidades de seguridad de los bogotanos. “El proyecto de retirar la policía de tránsito debe redundar en que la ciudad tenga más seguridad. Necesitamos que el presidente Iván Duque incluya a Bogotá en sus estrategias para mejorar la seguridad del país, haciendo que llegue a los mínimos requeridos en pie de fuerza, que son 300 policías por cada 100.000 habitantes”, aseveró.
Espinosa resaltó los puntos positivos que trae la iniciativa de dejar el tránsito en manos de agentes civiles, pues le dará la oportunidad a cada platilla de personal enfocarse en su área. También resaltó que, de darse el cambio, es el momento para implementar el C4 (Centro de Comando control, comunicaciones y cómputo), incluido en el Plan de Desarrollo, para evitar que eses nuevo cuerpo de agentes caiga en prácticas de corrupción como sucedió en el pasado.
Además, pidió que la concesión encargada de grúas y patios, GyP Bogotá SAS, rinda un informe al Concejo de Bogotá para que aclare las dudas que circulan sobre las posibles irregularidades que han cometido en sus procedimientos y para que se definan los términos en que se haría el empalme con el nuevo cuerpo de tránsito.
Finalmente, Julián Espinosa llamó la atención sobre los costos que implicar hacer este cambio y cuestionó sobre quién los va a asumir. “Estamos hablando de aproximadamente de 28 mil millones de pesos entre dotaciones y entrada en operación, que aún no sabemos de dónde van a salir pues los recaudos por multas ya tienen otras destinaciones”, afirmó.