BOGOTÁ Y EL CUPO DE ENDEUDAMIENTO
H.C. Horacio José Serpa
Durante muchos años Bogotá lideró la innovación de las grandes obras públicas en el país. En menos de 20 años, se construyeron obras de impacto como las primeras troncales de TransMilenio, el parque Simón Bolívar, la red de Ciclorrutas, y los mega colegios. Nos vanagloriábamos de contar con la mejor red de hospitales públicos, y el éxito de Ciudad Salitre era nuestro orgullo.
Sin embargo, Bogotá hace años está mal. El panorama cambió. La falta de planeación, los afanes políticos, y los escándalos de corrupción acabaron con la luna de miel.
Bogotá se estancó y los problemas en materia de movilidad son todos. Los tiempos de movilización son eternos y eso afecta a las empresas y a la gente. Con la entrada de Colombia a los Tratados de Libre Comercio firmados con varios países, quedó al descubierto el enorme atraso en vías de acceso a la ciudad, autopistas, y troncales lo que ha generado que empresas e industrias que estaban establecidas en la capital tomaran la decisión de irse.
Las soluciones no son el pico y placa, o que la gente no tenga carros. Se necesita un mejor sistema de transporte público, y nuevas vías. Lo decía el Contralor Distrital, Diego Ardila, hace un poco más de tres meses: "el retraso en materia de transporte no es sólo de la actual administración, Bogotá tiene un rezago de 50 años en infraestructura vial y en soluciones a la problemática de transporte".
La construcción de infraestructura cumple un papel fundamental para aumentar la productividad y competitividad de Bogotá, y todo eso se hace con planeación y visión. Ésta le representa a la ciudad la oportunidad de seguir avanzando en la lucha contra la exclusión social, reducir la brecha de la desigualdad y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
De ahí, la importancia de aprobar el cupo de endeudamiento por tres billones de pesos que solicitó la administración distrital. He reiterado desde el inicio de la discusión, mi apoyo a todas las obras que la ciudad requiera, siempre y cuando cuenten con estudios técnicos y financieros, pues estoy convencido que la planificación es fundamental para el éxito de la implementación y la ejecución.
Las obras aprobadas del Proyecto de Cupo de Endeudamiento en el primer debate en Comisión de Hacienda son necesarias para el desarrollo de nuestra ciudad. Los dos metro cables, el TransMilenio por la avenida Boyacá, las interconexiones de vías y terminación de estaciones de TransMilenio, así como las obras de inversión social en educación y salud generarán un alivio para el retraso de infraestructura.
Quiero agradecer a la bancada del Partido Liberal quienes al encontrar pluralidad en los argumentos expuestos y no llegar a un consenso nos ha dejado en libertad de votar a conciencia el proyecto del cupo de endeudamiento para Bogotá.
Hoy, doy un voto de confianza a la administración y espero que este se retribuya en el beneficio de las y los Bogotanos. Le entregamos a la administración de la Bogotá humana, no solo un cupo sino una responsabilidad para que con estos recursos se construyan las obras de infraestructura que tanto necesita la ciudad.
Twitter: @HoracioJSerpa