La intención que la Alcaldía de Bogotá y sus entidades muestran de retroceder en los grandes proyectos para los bogotanos, evidencia un despropósito con el desarrollo de la ciudad. Así ocurre con el empeño que el IDRD ha manifestado en comenzar desde cero con el proyecto de un tercer Velódromo, esta vez en reemplazo del CEFE que tanto esperaban los habitantes de la localidad de Santa Fe, y que estaba enmarcado en el plan de renovación urbana del Centro para beneficiar a 257 mil personas.
La idea del Velódromo San Bernardo:
En la presentación del Cupo de Endeudamiento al Concejo de Bogotá, la directora del IDRD, Blanca Durán, expuso la idea que tienen frente a este nuevo escenario. De acuerdo con lo expuesto, se trata de un espacio deportivo con reglamentación internacional ubicado en el centro de la ciudad, que complementa las acciones adelantadas en el Plan Parcial de San Bernardo, lo que no se entiende es de qué manera, l ser un escenario especializado para una disciplina en especial que no tiene influencia en esa área de la ciudad.
Otro de los argumentos de la entidad, se basa en buscar potencializar en el centro el turismo deportivo, posicionando a Bogotá como ciudad anfitriona de grandes eventos deportivos e influyendo en la reactivación económica que eso implica. Sin embargo en la evidente contradicción en la que incurren, seguimos preguntando: ¿Por qué no emprender ese fortalecimiento y reactivación en una zona evidentemente deportiva, con presencia de más de una docena de escenarios y con influencia no solo de una sino de varias disciplinas y ligas que pueden beneficiarse al tiempo, se modernice por ejemplo, el velódromo Luis Carlos Galán y se creen estrategias turísticas para el sector de El Salitre en conjunto con el apoyo y presupuesto conjunto con la Secretaría de Desarrollo Económico y el Instituto Distrital de Turismo, para crear una gran villa deportiva, en vez de arrancar de la nada en el centro?
Por el contrario, además de retroceder en el proyecto del CEFE San Bernardo, se solicitan millonarios recursos del Cupo de Endeudamiento, para iniciar, con estudios y diseños, en un proceso que seguro tardará en convertirse en una realidad y al no contar con una influencia deportiva cercana, se quedará corto.
Las imprecisiones de este nuevo capricho político
En la distribución de crédito expuesta inicialmente, el IDRD habla de: $1.794 millones para estudios y diseños e incluyen interventoría y para la obra e intervención un valor de $19.623 millones para un total de: $21.417 millones; no obstante, al desagregar la información, se indica que el cupo de crédito es de $19.623 millones. Una diferencia de $1.794 millones. Se está pidiendo cupo para estudios y diseños. ¿Esto realmente es lo mismo que contratar la construcción del CEFE? es necesario conocer los comparativos y la realidad del proyecto. Y también es necesario considerar si en estos tiempos en los que enfrentamos una crisis económica, es realmente necesario solicitar ese monto bajo las condiciones actuales en las que nos encontramos.
Preocupa que el suelo destinado para un CEFE que ya tenía esquemas básicos y que contribuye más a las necesidades del sector del centro de la ciudad, ya que los servicios que estos constituyen benefician más a la población residente y transitoria de esta zona en cultura, recreación y deporte integral y para todas las comunidades, sin límite de edad, ahora se destine a una práctica limitada. Ahora, si la idea es proporcionarle a Bogotá un espacio de calidad para la práctica de ese tipo de deportes, recordemos que Bogotá tiene dos. El de la Primero de Mayo, es parte fundamental de la ciudad, y se debe potencializar este, lo mismo que complementar los avances dados en el del Salitre. Por eso se debe realmente abordar en el costo beneficio para los ciudadanos y no aquellos que practiquen deportes puntuales con la infraestructura del Velódromo.
El IDRD, debe realizar un estudio de prefactibilidad para determinar si el velódromo se ejecuta en ese predio o en otro lugar de la ciudad, que hasta ahora no tiene y por el cual, el proyecto podría quedar en el aire y demorar para Bogotá uno que si estaba listo para construir como si es el CEFE. El IDRD aún no puede estar seguro de que este escenario vaya en ese lugar, generando cambios de costos, que no se deben tener en cuenta en el cupo que está pidiendo.
Las voces sobre el velódromo:
El edil José Orlando Hernández de la localidad de Santa Fé, lo considera “inconveniente” y asegura que si lo que se quiere es un escenario deportivo metropolitano con características internacionales, en el barrio San Bernardo no hay espacio para tal; mientras que el Centro de Felicidad, tiene ya adquirido el predio de la calle 6.ª con carrera 10.ª, en un proyecto que tiene previsto presupuesto, estudios y diseños, en donde el proyecto de renovación ya fue entregado a un desarrollador privado.
Por su parte, Jaime Silva, presidente de la Liga de ciclismo, asegura que desde la Administración anterior se contempló remodelar el velódromo Luis Carlos Galán y que un estudio de la Liga determinó que lo más viable es hacer uno nuevo en el mismo lugar, pero cerrado, con pista de madera y aforo para entre 2.000 y 2.500 personas, con un costo cercano a los 75.000 millones de pesos. Contemplando otras condiciones, como proximidad al Aeropuerto Internacional El Dorado, las condiciones de movilidad, la oferta de hoteles y de salud, parqueo suficiente para la demanda de un evento internacional, seguridad, sala de prensa, sala de enfermería, baterías de baños y oficinas para los materiales de los equipos, lo cual se cumple y se facilita en el sector de El Salitre.
¿Bogotá rechazó aporte nacional para renovar Velódromo?
Según se conoció en las últimas horas, el Ministerio del Deporte le había ofrecido a la actual Administración la oportunidad de apoyo del gobierno nacional para remodelar el velódromo de Luis Carlos Galán en una apuesta por el fortalecimiento de estas prácticas en la ciudad. Sin embargo, la propuesta fue rechazada en un acto que no se compadece con las necesidades del deporte y en un aporte que hubiera sido totalmente valioso cuando enfrentamos una crisis. ¿Es la estrategia de potenciar el deporte y el turismo deportivo?
Es así como, ante la negativa de la Alcaldía, los recursos del Ministerio del Deporte, se destinaron al velódromo que se hará en Mosquera en un acuerdo al que se llegó con la gobernación de Cundinamarca: con una inversión de $65.000 millones para construcción, un escenario homologado internacionalmente por la Unión Ciclística Internacional para que deportistas de alto rendimiento puedan prepararse. Un proyecto que generará 1.700 empleos directos y 6.000 indirectos aproximadamente.
Bogotá debe mantener CEFE San Bernardo
Insistimos en la necesidad de mantener el proyecto del Centro de Felicidad San Bernardo e iniciar su construcción, los bogotanos queremos ver un centro renovado e integral. El CEFE, está vinculado al Plan Parcial de renovación urbana ‘San Bernardo – Tercer Milenio’, y busca reactivar el tejido social del sector. Es un espacio de 12.800 m² de área, beneficia a 257 mil personas con espacios recreo deportivos y culturales variados, tendrá capacidad de recibir 3.000 visitantes a diario y el promedio de inversión es de $70 mil millones. Ya se gestionó en la compra de los predios del plan de reactivación del centro y el CEFE es pieza fundamental para los habitantes de San Bernardo y de barrios aledaños. Tiene estudios de fase I con esquemas básicos siguiendo la línea establecida de los diseños de los CEFES en la ciudad, como los de los CEFE Tunal y San Cristóbal que están a punto de ser entregados; con piscinas gimnasios, auditorios, ludotecas, piscinas olímpicas, salas de capacitación artística que se complementarán con el área cultural del Bronx Distrito Creativo. Un espacio que sin duda necesita la ciudad.
Así mismo es necesario que el gobierno Distrital no repare tampoco en los esfuerzos para fortalecer el deporte profesional de Bogotá, las ligas lo necesitan, tenemos talento y escenarios y la oportunidad de hacerlo en el sector de El Salitre, con el potencial en infraestructura, en recurso humano, en escenarios turísticos aledaños, en una concertación con la ciudadana y quienes practican estas disciplinas.
Lucía Bastidas Ubaté
Concejal de Bogotá