Centros de Atención Prioritaria en salud (CAPS) empiezan a descongestionar las salas de urgencias
La reorganización de la red de atención pública de salud en Bogotá está empezando a dar resultados en beneficio de los bogotanos: el hacinamiento de las salas de urgencia, uno de los problemas más graves que enfrentan los usuarios, se ha reducido en promedio en un 30 por ciento.
En una red pública que recibe más de 5.000 pacientes en sus salas de urgencia al día, según las cifras de la Secretaría de Salud, lograr descentralizar los servicios y concentrar la atención en los asuntos más graves era una medida inaplazable.
Por ahora solo han empezado a funcionar 8 de los 40 Centros de Atención Prioritaria en Salud (CAPS) que autorizó el Concejo en la reforma a la salud de la ciudad. Esperamos que la Administración pueda cumplir con el cronograma de tener en funcionamiento 10 antes de terminar septiembre.
Los CAPS que ya están funcionando en Suba, San Cristóbal, Zona Franca, Kennedy, Olaya, Altamira, Santa Clara, Cancerológico, Candelaria sur y Tunjuelito han empezado a concentrar las solicitudes de los pacientes relacionadas con consultas generales, odontología, asuntos de pediatría, entre otros.
Eso ha permitido descongestionarse las salas de urgencia para que se puedan ocupar de los asuntos más complejos de salud.
Como concejal de Bogotá es mi deber hacer seguimiento a las decisiones que tomamos desde el cabildo para verificar el impacto que tiene en la ciudad y la medida de autorizar la creación de CAPS está empezando a mostrar sus bondades.
La meta es lograr que estos puntos de atención primaria recojan al menos 700.000 consultas que hoy llegan a las salas de urgencias, que de esa manera se descongestionarán en un 60 por ciento los 22 hospitales de la red pública.