Ya son meses desde que se inició la crisis en la entrega de bonos a personas con discapacidad de la Secretaría de Integración Social, más de 13 mil usuarios que reciben este beneficio y a los que les han cambiado las condiciones, las fechas de entrega o simplemente no se los dan. Las denuncias siguen llegando.
Parecer ser, que la Administración Distrital olvida que de lo que se está hablando es de la alimentación de miles de familias que dependen de la entrega oportuna de esos bonos para subsistir, porque por su condición no pueden trabajar y además necesitan de un cuidador permanente.
Conocí por ejemplo, la denuncia de una mujer que el pasado 28 de mayo del año se enteró que no iba a recibir el bono en esa fecha, le dieron un parte de tranquilidad de que no lo iba a perder, que iba a ser retroactivo; sin embargo, días después, el 8 de junio, la citan a una reunión virtual con el subdirector local de Antonio Nariño y Puente Aranda, Johan Mauricio Bustos, y le informan que no solo no recibirá el bono de mayo, sino que no dan soluciones prontas por la situación que se está viviendo en la entidad.
Así sentencia la respuesta a la población con Discapacidad: “Desde la Secretaría Distrital de Integración Social queremos informarles, que en este momento se encuentra en la búsqueda de nuevo operador para contratación, es por esto que ha habido inconvenientes últimamente para el canje de bonos. Debido a esta situación, en el mes de mayo no se pudo entregar y dado a que aún no hay un nuevo operador por temas de contratación pública, no tenemos una fecha específica para volver a realizar el canje de bonos mes a mes. Es importante aclarar que los bonos NO son retroactivos, lo cual quiere decir que no se puede entregar si el mes se vence”.
Es decir, que los responsables de estos procesos, salen a lavarse las manos con una carta en donde les piden a las personas en condición de discapacidad que asimilen que no tendrán los bonos de alimentación, que en resumidas cuentas, resuelvan como puedan qué harán para comer y que esperen a que ellos vuelvan a contratar. Pero, ¿quién responde por esos perjuicios? ¿Qué están haciendo los organismos de control?
Se proyecta que la celebración de la rueda de negocios de adjudicación de esos contratos se dé aproximadamente a finales de junio y posiblemente hasta julio o agosto pueda reanudarse la entrega de bonos, eso sin certeza, ¿mientras tanto qué? La falta de planeación pone en riesgo la vida de los más necesitados de la ciudad y hasta ahora no vemos a ningún ente de control haciendo algo para atender esta emergencia y apoyar en la garantía de los derechos de los ciudadanos.
Concejal de Bogotá