La semana pasada la alcaldesa Claudia López y su Secretario de Planeación estuvieron en CAMACOL hablando sobre las viviendas generadas por los planes parciales de desarrollo y renovación urbana desde 2020. Ellos dan cifras y se comparan con pasadas administraciones, donde resaltan que “ellos que han generado” cerca de 81.449 y estiman para diciembre llegar a 104.000, versus las 77.931 de Peñalosa y las 18.558 de Petro.
Siempre será una buena noticia que Bogotá genere vivienda dentro de su suelo con el fin de que los ciudadanos puedan habitar su territorio y no se vean obligados a buscar soluciones en la sabana lejos de sus actividades económicas y de vivir una verdadera ciudad de 30 minutos.
Pero esto se debe tomar con pinzas, porque como ha sido el sello de Claudia López y sus funcionarios todos tienen el hábito de atribuirse como logros propios las cosas buenas que pasan en la ciudad y culpar a Enrique Peñalosa de lo que este gobierno se encargó de torpedear y destruir. Por eso, cuando vemos al detalle los planes parciales que la administración actual se jacta de mostrar son fruto de la gestión normativa del gobierno anterior que permitió tener las viviendas que hoy están en construcción o vendiéndose.
Para comenzar la mayoría de los planes parciales bajo el tratamiento de desarrollo del norte de la ciudad son fruto del Decreto 088 de 2017 que dio vida a Lagos de Torca y que fue demandado por una de las concejales de Claudia con el fin de darle gusto a los ambientalistas radicales. Finalmente bajo este mismo tratamiento urbanístico aquellos que se hicieron en el sur se comenzaron a tramitar en el gobierno anterior llevando a que fueran expedidos en este gobierno.
En cuanto a los planes parciales de renovación urbana 6 de los 9 se dan gracias al Decreto 804 de 2018 que permitió incorporar áreas de renovación urbana sobre la Calle 13 y Avenida de las Américas. Planes como el triángulo de Bavaria se adoptó en 2016 y se modifica en 2022. Los únicos planes parciales que tiene para mostrar este gobierno son Plaza Chico adoptado en 2016 -modificado en 2023- y Corferias -radicado 2019-.
Finalmente, no se entiende porque la Secretaría Distrital de Planeación incluye el plan parcial de renovación urbana El Pedregal como generador de vivienda si desde su concepción en 2014 y en su modificación, que es más para poder articularse con el Corredor Verde de la Séptima, no se genera vivienda.
Es claro que el objetivo con estas noticias desde el gobierno de Claudia López, es mostrar con urgencia resultados en materia de ordenamiento territorial y generación de vivienda, porque así no lo quieran reconocer, son conscientes de que el POT de afán, decretado en contra de la voluntad de los bogotanos y sin escuchar a los expertos, no generará la vivienda que se necesita en Bogotá y terminará expulsando a los ciudadanos a la sábana bajo la figura de región metropolitana, de la mano con la especulación que se viene dando con los regiotram -de occidente y norte- mientras la alcaldesa vende en su discurso el imaginario de reverdecimiento con la finalidad de hacer campaña presidencial en 2026.