Colombia renace en el escenario internacional

Por primera vez hacemos parte del selecto grupo de la OCDE y nos vinculamos a la OTAN como el único país de América latina que cuenta con este privilegio. Fortalecer políticas públicas que promuevan el desarrollo de nuestra economía y mejorar nuestros frentes de seguridad serán los principales desafíos.

Pertenecer a estas organizaciones no es tarea sencilla, se trata de un largo camino que los países de economías emergentes deben recorrer para lograr ser parte de estrategias y alianzas que permitan a los países miembros fortalecer su gobernabilidad. Este es un acontecimiento histórico que el país debe asumir con total responsabilidad y compromiso para seguir mejorando el desarrollo social y económico, principalmente en temas de desigualdad, empleabilidad, educación, salud, ciencia, innovación y tecnología, así como en temas políticos, de defensa y seguridad.

Con la aceptación en la OCDE, el comité evaluador y el mundo entero reconoce los avances de nuestro país y las buenas prácticas aun cuando se tienen muchos temas en los cuales se debe seguir trabajando. Sin embargo, hacer parte de esta alianza representa para Colombia ser referente de nación y asumir desafíos trascendentales que nos ponen en un escenario internacional en el cual podremos generar importantes alianzas y traer experiencias internacionales.

Estar a la par con países como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, los cuales representan el 60% del Producto Interno Bruto y el 75% de la inversión Extranjera Directa a nivel global, significa para el país pertenecer a la elite de modelos de economía y desarrollo sostenible más exitosos del mundo, un respaldo y garantía para la transformación que requiere Colombia. La OCDE es un organismo al que asisten tanto economías potenciales como economías emergentes, el país podrá conocer las experiencias de éxito de los miembros, tomarlas como referente, interactuar con aliados potenciales, lograr acuerdos bilaterales y presentar e impulsar iniciativas de desarrollo que aporten al progreso.

Los objetivos a los que el Gobierno Nacional se enfrenta con estas membresías lo desafían en las respuestas que tendrá que dar a los problemas más latentes para desarrollar políticas de buen gobierno y seguridad. Con el ingreso a la OTAN como primer socio global latinoamericano y tras el gran paso que el país ha dado para terminar el conflicto armado, esta participación constituye un sistema de defensa colectiva para preservar la paz y la seguridad.

Colombia necesita con urgencia un crecimiento económico más inclusivo, que fomente la oferta de empleo y así mismo mejore la productividad. Según cifras del DANE, a corte de marzo de 2018 la tasa de desempleo en Colombia marcó un 9,4 % disminuyendo un 0,3 % respecto al mismo periodo del año anterior, por lo cual uno de los principales retos será fortalecer y promover el sector empresarial para potencializar la formalización y el mercado laboral.

Además, requiere ejecutar estrategias audaces para la protección de los derechos humanos especialmente de la niñez y las mujeres, no basta endurecer y promover las leyes si estas no son aplicadas eficazmente; pero sobre todo se debe trabajar en una cultura y protección de los derechos que comience desde los ciudadanos para que sean ellos los principales gestores de cambio, a través del respeto y la protección de quienes son más vulnerables. Un país que pertenece a la OCDE y a la OTAN no puede continuar con cifras alarmantes de violencia, según datos del ICFB en año 2017 fueron reportados 4.341 casos y en el primer trimestre del 2018 se han registrado 1041, donde la más afectadas son las niñas.

Será muy positiva esta vinculación para la educación, la ciencia y la tecnología pues se esperaría que se generen acuerdos y compromisos para superar las brechas de desigualdad: según informe del Ministerio de Educación sólo un 9 % de los estudiantes de familias pobres accede a estudios universitarios, frente al 53 % de los que provienen de familias más ricas, mejorar acceso y calidad educativa son los retos más importantes, aunque se han presentado avances, necesitamos que el país tenga cobertura en 10 años del 80 %, para estar a la altura de los estándares internacionales. La ciencia, innovación y tecnología podrán fortalecerse con alianzas, aprendizajes polimodales y políticas públicas, que seguramente impulsarán esta industria y la fortalecerán de la mano de las economías más fuertes del mundo.

Combatir la corrupción, avanzar en salud, proteger el medio ambiente, así como fortalecer las instituciones y la gobernanza, serán temas que deben estar en la agenda del próximo mandatario, para asegurar el sostenimiento en este grupo de buenas prácticas; pero sin duda, los colombianos debemos sentirnos orgullosos de este avance. Por eso, extiendo mi más sincero reconocimiento al Presidente Juan Manuel Santos por dejarle este legado a los colombianos, el desarrollo económico y social del país tendrá de referentes a 36 países que trabajaran conjuntamente para coordinar políticas locales e implementar soluciones que garanticen el máximo desarrollo social.

Nelson Cubides Salazar

Concejal de Bogotá