Por meses hemos reclamado al IDRD que se reiniciaran las obras que se encontraban detenidas por cuenta de la cuarentena, pero que con protocolos podían seguir adelante, más en su ejecución para la salud, recreación y deporte de los bogotanos, obras que en su mayoría tenían un avance superior al 75% y que ahora que entramos en una Nueva Normalidad gradual, se convierten en espacios importantes para la ciudad.
Durante la Administración anterior, las iniciativas para construir espacios verdes, amplios y seguros para los ciudadanos, se convirtieron en una prioridad, fue así que Bogotá recibió entre 2016 y diciembre de 2019: 11 parques de gran escala, 5 metropolitanos, 1 escenario deportivo y 304 parques vecinales, para un total de 321 parques construidos o mejorados, con una inversión de $490.777 millones. Además, 126 canchas sintéticas en la ciudad, superando de manera anticipada la meta del Plan Distrital de Desarrollo ‘Bogotá Mejor Para Todos’, que establecía inicialmente 75 canchas. De ese gran resultado, 34 son canchas nuevas construidas y 76 son canchas adecuadas con una inversión que superó los $138.000 millones.
También se emprendieron proyectos tan importantes como los Centros Felicidad (CEFE), para que la comunidad accediera a una variada oferta recreativa y cultural en un mismo lugar. A pesar de que la meta contemplaba gestionar 5 CEFE, la Administración Distrital trabajó en 7 proyectos: Suba (Fontanar y Cometas), Chapinero (Retiro), Santa Fe (San Bernardo), Kennedy (Gibraltar), San Cristóbal (San Cristóbal) y Tunjuelito (Tunal). El reto se encuentra en concluir la construcción de los tres primeros CEFE que están en ejecución, ponerlos en funcionamiento y lograr su posicionamiento dentro de la comunidad.
¿Qué ha pasado con las obras?
Ahora, con la posibilidad de que de manera gradual y organizada los ciudadanos puedan disfrutar y ocupar esos espacios que se adecúan a las condiciones que impone la nueva normalidad, que les permiten tener un distanciamiento físico, con aire libre, limpios y con escenarios para la actividad física, urge que no haya más demora en tenerlos listos. Sin embargo, a la fecha, obras en el Parque Metropolitano Santa Lucía y del Parque Zonal Casa Blanca, obras con contratos por valor de $22.266.364.22, se encuentran detenidas todavía, obras que recordemos, también mueven la economía de la ciudad.
Si bien es cierto que ahora el Distrito anunció que Bogotá tendrá dos parques metropolitanos nuevos, similares al Simón Bolívar, celebramos que en realidad, se trate de la continuación de proyectos generados desde el gobierno anterior en una clara intención de ‘Construir sobre lo Construido’. Uno de ellos, el denominado por la alcaldesa como ‘Reverdecer del Sur’, que conocíamos ya como ‘Lagos de Tunjuelo’, proyecto que se dejó en un estado de estructuración. El otro, es es ‘Parque metropolitano RTVH’, que ya relacionábamos con el nombre de ‘Parque Torca Guaymaral’, un espacio con un área de 150 hectáreas en Lagos de Torca, 130 hectáreas en Lagos del Tunjuelo y 70 hectáreas en Gibraltar. Aunque se cambien nombres el resultado debe ser el que esperan los bogotanos: espacios para el esparcimiento, el deporte y su bienestar integral.
La salud mental afectada por el encierro
Con más de cinco meses de aislamiento, la salud mental está sumamente afectada, el crecimiento del 50% en la demanda de servicios de salud mental en la red pública y privada de la capital del país da cuenta de los efectos de la pandemia; cada 15 minutos un ciudadano acudió a la línea 123 en busca de ayuda. En los primeros tres meses del año se recibieron 2.100 llamadas por estos casos, mientras que en la cuarentena se atendieron 2.700 llamadas por mes. Un 63% de las mujeres aseguró sentir más ansiedad, mientras que de los hombres fue un 53%; en cuanto a la depresión, en las mujeres es mayor del 57% y en los hombres, del 44%, conductas motivadas por factores propios del encierro, el miedo a contraer el COVID-19 o que algún familiar lo padezca, el miedo a morir por el virus y la situación laboral luego de la pandemia y por ello que espacios como os que tienen la ciudad y los que quedan por abrir, sean de gran utilidad para mitigar este tipo de problemáticas.
Celeridad a gestión del IDRD en la Nueva Normalidad
La directora del IDRD ha insistido en que no hay recursos para nuevos parques y mantenimiento de las canchas. Sin embargo varias de esas obras ya contaban con recursos para su avance y otras son responsabilidad de este gobierno, por lo cual esa respuesta es totalmente inadecuada para la situación. Más aún cuando en el PDD 2020-2024 se proyecta un presupuesto de $ 1.093.678
Hasta el momento, no tenemos protocolos claros que le indiquen a los ciudadanos qué espacios podrán usar dentro de los parques zonales y metropolitanos habilitados, cuál será el aforo, cuáles las medidas para el ingreso, cuales los cuidados a tener en cuenta. Se hizo un anuncio sin tener protocolos, eso, que he venido solicitando al IDRD desde hace más de tres meses. Si continuamos bajo contradicciones y mensajes complejos, solo generaremos en la ciudad nuevos focos de contagio.
La necesidad a la que debe responder la Administración Distrital es: aclarar los protocolos de bioseguridad y socializarlos claramente con los ciudadanos para asi proteger su integridad física y mental. Revaluar y verificar la inversión de recursos, entendiendo la reactivación social como un beneficio para la salud mental y física de los bogotanos, poner el acelerador en la terminación de obras.
Concejal de Bogotá
