En enero del 2022, el IDU suscribió el contrato No. 1848, el cual inició el día 27 de enero del mismo año, tal como consta en el acta de inicio, con el objeto de “actualización y/o complementación a los estudios y diseños y construcción de la ampliación de las estaciones grupo 4, del sistema Transmilenio en troncales en la ciudad de Bogotá D.C.”
Este contrato fue celebrado con el Consorcio Troncal 4, por un valor de más de 25.000 millones de pesos, sin embargo, casi un año después de iniciar se realizaron dos adicciones que suman alrededor de 14.000 millones más, es decir, que el valor actual del contrato es de más de 40.000 millones de pesos.
Diago le puso la lupa a este proceso de contratación y encontró retrasos en la obra. Adicional, denunció las estaciones más retrasadas.
Las estaciones más críticas son la de Socorro y Olaya, ubicadas en la localidad de Rafael Uribe Uribe. De acuerdo con las actas que reposan en el proceso, su entrega estaba prevista para el 16 de mayo de 2024, es decir, sería en menos de 15 días.
La concejal Diago visitó las obras para constatar el estado de las mismas y concluyó que las fechas de entrega previstas no son posibles. “Revisé la ejecución física de las obras y todo indica que el contratista no podrá cumplir con los plazos establecidos para la entrega de las estaciones, ya que están a medias.”
Por esto, la concejal Diago realizó un fuerte llamado al alcalde Galán y al director del IDU:“¿Cómo va la supervisión de las obras? ¿Que se está haciendo para conminar al contratista para que cumpla? Los usuarios del sistema esperan poder utilizar plenamente estas estaciones, ya que el paso de las rutas se ha visto truncado por las obras, el ciudadano tiene que hacer recorridos larguísimos y esperar demasiado para poder movilizarse. El contratista debe ejecutar el contrato, y la administración debe vigilar que así sea, no es posible que los contratos se suscriban y se modifiquen constantemente con prórrogas eternas”.
La localidad de Suba es otra de las afectadas, la obra relacionada con el vagón, pasarela y taquilla para la estación La Campiña, también presenta retrasos, así como la estación de Puente Largo. Ambas entregas están programadas para el 16 de julio de 2024, es decir, en 2 meses. Sin embargo, como va hasta el momento la obra, le quedaría imposible cumplir con su compromiso.
Pero esto no es todo, de acuerdo con los estudios realizados por Diago, existe una presunta irregularidad en las modificaciones contractuales, más exactamente en las adiciones, ya que el valor inicial era de 25’725.234.309 y las adiciones fueron por 14’438.298.754 es decir más del 50% del valor inicial y según la ley 80 de 1993, solo se puede adicionar hasta el 50% del valor del contrato, por eso hizo un llamado a la Contraloría de Bogotá que le ponga la lupa sobre este proceso de contratación.
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