El saneamiento del Río Bogotá es una deuda pendiente, los bogotanos esperamos algún día verlo recuperado y poder disfrutar de este ecosistema contaminado por aguas residuales, basuras y vertimientos industriales.
Diariamente llegan al río 690 toneladas de carga contaminante y de acuerdo con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) se retiran del sistema de alcantarillado, humedales y canales 160 mil toneladas de basura (450 toneladas al día). En 2014 el fallo de la magistrada Nelly Villamizar reconoció al río como sujeto de derechos y obligó a entidades distritales, regionales y nacionales a articularse para el Megaproyecto río Bogotá.
Para esto se definieron obras de infraestructuras como las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre y Canoas. En los recientes días la alcaldesa y la EAAB han celebrado el aval del Banco Mundial y de la CAR para el proyecto de PTAR Canoas, validaciones que permiten adelantar la próxima contratación del proyecto.
Los avances para recuperar el río se dieron desde la administración de Enrique Peñalosa que logró contar con cierre financiero y convenio de cofinanciación por $4,5 billones. En diciembre de 2018 se suscribió el contrato para los diseños de PTAR Canoas entregados en 2021. Dejó contratada por $372 mil millones y en ejecución la Estación Elevadora Canoas, se contrató en 2016 la conexión del interceptor Tunjuelo Canoas y el retiro de tuneladoras por $24 mil millones. Los avances que celebran son resultado de construir sobre lo construido.
El proyecto de PTAR Canoas se realizará bajo la modalidad de concesión tratará 70% de aguas residuales de Bogotá y el 100% de Soacha, tratará 16 metros cúbicos por segundo. Hay un paso que ha sido incierto y es la contragarantía que debe dar el Ministerio de Hacienda para que EAAB pueda solicitar crédito en la banca internacional. La EAAB debe plantear estrategias que permitan no postergar este proyecto en diciembre de 2022 el Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró desacato al Acueducto por incumplir sentencia del río Bogotá debido a los retrasos que se han dado para contratar la obra que debía estar lista para 2026 y se posterga hasta 2034.
El POT Reverdece de la alcaldesa de Claudia López cerró la oportunidad de contar con el proyecto Ciudad Río que proyectaba 70 mil viviendas y un parque de 67 kilómetros entre el río Tunjuelo y el club Guaymaral 53 hectáreas de suelo para equipamientos públicos y buscaba la articular las formas de ocupación del suelo con el río.
Las dificultades con PTAR Salitre muestran que las obras necesitan compromiso, vigilancia, articulación y seguimiento, para no despilfarrar recursos ni perder tiempo. Bogotá merece recuperar el rio Bogotá y mirar hacia él, esto implica cultura ciudadana y oportunidades territoriales que nos permitan disfrutar de este ecosistema.