Decisiones Inmediatas en Salud
Uno de los frentes de trabajo prioritario es la crisis financiera de la red pública hospitalaria, producto de los inmanejables niveles de cartera que asciende a más de $650 mil millones de pesos, sin embargo la gestión del nuevo gobierno, no ha impedido frenar esta tendencia (Al 31 de diciembre de 2011 era de $627 mil millones de pesos).
Esta cifra se explica por las deudas de las EPS de los regímenes subsidiado y contributivo, de los entes territoriales y demás pagadores, quienes dilatan el reconocimiento de sus cuentas, imponen elevadas glosas y “cabalgan” su sostenibilidad financiera a costa de la iliquidez de los hospitales. De esta forma, se configura un perverso sistema donde los aseguradores trasladan la administración del riesgo al operador, quien está obligado a ofrecer los servicios de salud sin ningún tipo de barrera en el acceso y atención de los pacientes.
Sumado a lo anterior, el Distrito debe afrontar una segunda preocupación, toda vez que también participa en el sistema como socio mayoritario en una EPS del Régimen Subsidiado, de naturaleza mixta, denominada CAPITAL SALUD EPS-S. Bajo estas circunstancias, padece las graves consecuencias de haberse ordenado por parte del Gobierno Nacional, la unificación de beneficios del POS para el régimen subsidiado, al mismo paquete de servicios y medicamentos dispuestos para los afiliados al régimen subsidiado; sin que se equiparara la unidad de pago por capitación, para cada uno de los usuarios.
Las cifras concretas dan cuenta de una UPC para el régimen contributivo de $580.496 pesos, que además se pondera por grupos etáreos, donde la tarifa por un paciente mayor de 75 años alcanza los 2 millones 288.264 pesos y para menores de un año es de 1 millón 741.493 pesos. Por su parte, el régimen subsidiado debe sobrevivir con una cuota fija de $466.192 pesos, sin distingo de edad, por lo que bajo ninguna fórmula financiera, el sistema resulta sostenible y el desequilibrio es alarmante. Producto de esta situación, entre enero y septiembre de 2012, CAPITAL SALUD EPS-S acumula pérdidas por más de $10 mil millones de pesos, superando el 50% de su patrimonio y ha llevado a esta empresa a una inminente liquidación.
En este momento está en riesgo la totalidad del modelo de aseguramiento en salud para cerca de un millón doscientos setenta y nueve mil usuarios del régimen subsidiado en Bogotá. Lo más sorprendente es que Capital Salud, junto con Caprecom, son las dos únicas EPS del régimen subsidiado que no están intervenidas o en proceso de retiro y/o liquidación.
Si bien el Gobierno Distrital, en cabeza del Secretario de Salud y el propio Alcalde Mayor de la ciudad, ha logrado un nivel de sintonía con el recientemente posesionado Ministro de Salud, Dr. Alejandro Gaviria; aún no se ha encontrado una solución viable, ya sea a través de la creación de una EPS S totalmente pública o de la administración directa de los recursos transferidos para el régimen subsidiado. Pese a las declaraciones dadas por el Distrito, en el sentido de tener la capacidad de asumir la totalidad de los usuarios, en este momento carecen de las condiciones técnicas y financieras para lograrlo.
Se rescata por supuesto, la gestión ante el Gobierno Nacional y el Congreso, para la liberación de los $757 mil millones de pesos de la cuenta maestra que acumulaba el Distrito, con los cuales realizará una inyección de capital de trabajo a la red hospitalaria, adelantará inversiones en infraestructura y tecnología, acciones de atención primaria en salud, el pago de los servicios ofrecidos a la población pobre no asegurada y la prestación de aquellos no incluidos en el POS.