LA CONCEJALA INDÍGENA ATI QUIGUA, DENUNCIÓ LA TALA INDISCRIMINADA DE ÁRBOLES EN LOS CERROS ORIENTALES DE BOGOTÁ E INVITA A LA MINGA "LIMPIANDO EL RETAMO INVASOR, SEMBRAMOS EL BOSQUE NATIVO".

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La visita de la Concejal Indígena Ati Quigua a la localidad 3 de Santa Fe, permitió la visibilización de una fuerte problemática en el cerro “el cable” y Monserrate. La queja presentada por el señor Pedro Antonio Contreras y su hijo señala la poda indiscriminada de árboles y capa vegetativa para efectos de lo que se puede considerar un tráfico maderero pues, la tala de árboles se realiza con el fin de colectar madera que termina siendo vendida a grandes y pequeños asaderos de la Capital, principalmente. Sin embargo, la problemática reviste también, la vasta ausencia de cultura ciudadana pues la permisividad y ausencia de control y vigilancia en el sector conlleva también, a la poda con fines ociosos causando así un grave impacto ambiental en el suelo y en la restauración paisajística de los cerros.

La queja presentada por el ciudadano pone de manifiesto la irregularidad en el manejo de las zonas de reserva forestal y su consiguiente reforestación y preservación, por parte del Jardín Botánico y sustentada por la Contraloría de Bogotá amparada en el artículo 11 del decreto 472 de 2003 “por el cual se reglamenta la arborización, aprovechamiento, tala, poa, transplanto o reubicación del arbolado urbano” que señala que la madera resultante de la poda o tala de árboles “podrá comercializarse o darse como medio de pago a terceros por la ejecución de la actividad o entregarse a entidades sin ánimo de lucro con fines de uso social, prevaleciendo las de carácter público”, la venta de madera a asaderos, plazas de mercado, entre otros, pone de manifiesto que dicha venta de madera no se realiza con fines sociales sino que atiende a la mediatéz rentista.

Ahora bien, el programa “Mandato Verde”, realizado por la Contraloría de Bogotá hacia el 2006 - 2006, se erigió como un programa de concientización con el fin de preservar los humedales de la ciudad contribuyendo a su conservación y protección comenzando por los Cerros Orientales, principal fuente de agua de la Capital. Dicho programa implementó la reforestación de los cerros canalizando las jornadas de plantación a través de IDIPRON, sin embargo, hace más de 3 meses de plantados algunos árboles, estos no cuentan con seguimiento ni mantenimiento por parte de la entidad.

Aunado a ello, la contaminación por acción antrópica, como las basuras, generada por el turismo y la adecuación de zonas de camping en zonas de reserva forestal, contribuye a la reproducción de incendios forestales que se extienden gracias a la propagación de una especie invasora y densamente concentrada en forma de matorral: el retamo espinoso, y que a su vez impide la regeneración del ecosistema.

No obstante, con la tala de árboles y la no re siembra no solo se causa un grave problema de erosión del suelo en la medida en que no se ejecutan planes de arborización, recuperación de bosques ni capa vegetativa, ni restauración paisajística como menciona el Acuerdo 327 del 2008, sino que además, con la plantación de ciertas especies exóticas como el pino patula y el Eucaliptus grandis la acidificación del suelo conlleva a la creciente problemática del agua en el Distrito.

VER EL VIDEO AQUI EN ESTE LINK: http://www.youtube.com/watch?v=sSCtiqmN-dg

CONCEJALA INDÍGENA

ATI QUIGUA