El cabildante señaló que la ciudad ha agotado su suelo urbanizable, y que lo que planteaba el Decreto 562 de 2014, era revitalizar áreas deterioradas de la ciudad y evitar la expansión urbana y la conurbación de Bogotá con otros municipios de la sabana, política que compartimos; por eso, no vamos a permitir que se urbanice la reserva forestal Thomas Van Der Hammen, que ya es un patrimonio ecológico de los bogotanos y por tanto, debe protegerse. Así lo reconoció la Corporación Autónoma Regional – CAR y el mismo Ministerio de Ambiente al dirimir la controversia sobre este terreno, cuando se estudió el Plan de Ordenamiento Territorial de 1999, presentado por el Alcalde de ese entonces Enrique Peñalosa.
No es cierto que el decreto 562 hubiera liberado de manera indiscriminada o arbitraria las alturas de las edificaciones, por cuanto tampoco un constructor podía desarrollar cualquier proyecto en cualquier lote. La altura está determinada por el área del predio y en todo caso sujeto a la necesidad de dejar unos aislamientos posteriores y laterales en los edificios. Si bien con el decreto 562 se expidieron 901 licencias, 189 tienen un índice de construcción igual a 2; lo que significa que tampoco son edificios de gran altura como se quiere hacer pensar, afirmo Nieves Herrera.
El cabildante denunció que la falta de continuidad en los procesos afecta el desarrollo y la ejecución de proyectos, así como la confianza de los ciudadanos, ya que se genera inestabilidad jurídica que trae consigo implicaciones muy negativas para la ciudad, y enfatizó en que el distrito, viene avanzado en políticas urbanas como la Modificación Excepcional del Plan de Ordenamiento territorial, Decreto 364 de 2013 (suspendido provisionalmente) y el Decreto 562 de 2014, y advirtió que no se puede desechar de manera irresponsable el trabajo adelantado por administraciones anteriores para favorecer intereses de los gremios de la construcción. Con la derogatoria del Decreto 562 los pequeños constructores resultan afectados, ya que la norma buscaba revitalizar grandes zonas deterioradas de la ciudad y así reactivar la construcción.
Frente a las propuestas del nuevo decreto 079 de 2016, Celio Nieves dijo que algunas ya estaban contempladas en la MPOT presentada por el ex Alcalde Gustavo Petro. Respecto de las cubiertas de los edificios que deberán ser zonas de uso común, para que todos los copropietarios puedan hacer uso de ellas como “manera de multiplicar el espacio público para los que viven ahí”, explicó que si las terrazas o azoteas de los edificios son para el uso de los residentes del mismo, deja de ser espacio público y simplemente se convierte en zonal comunal privada, y no sirve para aumentar el índice de espacio público por habitante en la ciudad, que hoy por hoy es de 3,9 m²/hab, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debería haber entre 10 y 15 metros cuadrados de espacio público por persona
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Adriana Fajardo Olarte
Jefe de Prensa y Comunicaciones
Concejal Celio Nieves Herrera