Tras los violentos hechos del último mes en el marco de las protestas, que han afectado la economía y la actividad productiva en localidades como Usme, Kennedy, Suba y el Centro de la ciudad con bloqueos, vandalismo, y cierres intermitentes, la concejal de Bogotá Lucía Bastidas presentó un proyecto de acuerdo que pretende generar alivios especiales para los comerciantes, que recuperándose de los efectos de la pandemia, ahora se enfrentan a la crisis por las manifestaciones del Paro Nacional.
Para Bogotá, la emergencia económica se refleja en las cifras de desempleo que para el primer trimestre del año es de 889.000 desempleados; o las que reveló Fenalco sobre el comercio formal que indican que en los primeros cinco meses del año han desparecido 6.000 establecimientos. Ya el cierre generalizado de la ciudad y las restricciones al comercio en 2020, dejaron un saldo del 31% de negocios en quiebra, y en enero pasado, la cuarentena por localidades generó pérdidas para el sector gastronómico por $87.000 millones. Mientras que el Observatorio para el seguimiento de la atención de la emergencia y reactivación de Bogotá señaló que para enero de 2021 la ciudad representó el 37% de las pérdidas de ingresos nacionales.
“Los anuncios de la alcaldesa sobre el Plan de Rescate Social y la apertura de los sectores económicos desde el 8 de junio responden a los reclamos del tejido empresarial. Así como se debe acelerar la vacunación también cumplirle a los generadores de empleo. No solo el Covid-19 se ha convertido en obstáculo, sino que el reciente Paro Nacional generó pérdidas entre 4,8 y 6,1 billones de pesos para el país, lo que indica un costo mucho mayor que el del paro nacional de camioneros en 2016”, señaló Bastidas.
Y agregó: “El plan de Rescate Social que tiene priorización para mujeres jóvenes será exitoso siempre y cuando se trabaje de la mano con el sector privado. Recordemos que, de los 1.6 millones de jóvenes desempleados en el país el 25% (409.591) está en Bogotá y también implica trabajar para minimizar la feminización de la pobreza de 2.699.825 hogares, en los que en un 11,7%, la mujer es cabeza de hogar; pero todavía más importante es precisar que muchos de estos empleos dependen del comercio y las microempresas”.
La crisis que se recrudeció con el vandalismo de las marchas
Para la concejal del partido Alianza Verde, no es un secreto que además de la emergencia sanitaria, el Paro Nacional afectó seriamente la economía. “Los bloqueos impidieron el abastecimiento y el traslado de empleados a sus empresas y negocios; por lo menos un 5% del comercio, según Fenalco, ha tenido daños por el vandalismo, que deben ser reparados de su propio bolsillo; y otros más cerca de portales como Suba, Usme y Américas, se les impide abrir bajo amenazas”.
Frente al reto que representa esta situación para Bogotá, para la Administración en su plan de Rescate Social y para los comerciantes en su economía, la concejal propuso de manera general que no se cobren multas, sanciones o intereses por las cargas tributarias que no se han podido pagar debido a la realidad socioeconómica actual, así como que se evalúe la posibilidad de ampliar hasta el 2022 los alivios en el impuesto Predial e ICA que ya se adoptaron en la ciudad para este año.
Otra propuesta en la que insiste la cabildante es que en los predios con destinación comercial e industrial que demuestren haber sido afectados por el vandalismo en las marchas tengan alivios en los impuestos predial e ICA, y así mismo el no cobro de servicios públicos durante un tiempo prudente para que realmente se den beneficios a aquellos que han sido doblemente afectados.
Se propone también que tras el contexto que vive el país, se busque que el sector financiero aporte más, dado que el crecimiento de bancos y similares ha sido superior frente al crecimiento de la economía nacional que para el trimestre de 2021 creció 1.1%, mientras para ese sector lo hizo al 4.9% y sus utilidades en febrero ascendieron a $4,9 billones.
Es el sector del cual los colombianos esperaban solidaridad y empatía con la realidad socioeconómica que generó la pandemia. Sin embargo, para 2020 hubo 195.176 reclamaciones, un aumento de 122% respecto al 2019. El mayor porcentaje de reclamos fuer por la tarjeta de crédito con el 26,8%, crédito de consumo o comercial con 17,8%, cuenta de ahorro con el 17,5%. Cifras que evidencia que los bancos se convierten en el traspié para la recuperación económica que esperan microempresarios del país.
“Es momento de ser coherente y saber que aquellos que ganan más pueden aportar más. Mientras que el Banco de la Republica bajó a niveles inesperados la tasa de interés (1.75%), créditos de consumo mantuvieron tasa del 20%. Los periodos de gracia, reajuste de créditos o congelamiento de cuotas no implicaba exonerar de los intereses a los ciudadanos, son pañitos de agua tibia. Es necesario replantear las condiciones tributarias del sector financiero retribuir por la confianza que los ciudadanos han tenido en estas entidades, no se puede alejar a Bogotá de lo que pase a nivel nacional, las cifras explican que las implicaciones son de doble vía lo que pase en Bogotá tiene impacto a nivel nacional y viceversa”, concluyó la concejal Bastidas.