Con una carta dirigida a la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, la concejal de Bogotá Lucía Bastidas, le solicitó a la Administración Distrital, emprender estrategias efectivas y solidarias con los comerciantes afectados por actos vandálicos en las recientes manifestaciones del 9, 10, 11 y 21 de septiembre.
De acuerdo con las cifras que reveló Fenalco, más de un centenar de negocios formales en la ciudad se vieron afectados por destrozos considerables causados en el marco de las manifestaciones de las últimas semanas, que les impiden reiniciar sus labores en plena reactivación económica hasta tanto no reparen los millonarios daños por saqueos y pérdidas en mercancía y mobiliario; sumándole mayores costos a la ya crítica situación que viven por más de cinco meses de cuarentena, que ha obligado al cierre de más de 60.000 locales en Bogotá.
En la misiva, la concejal Bastidas se suma a las peticiones de los gremios, emprendedores, pequeños y medianos comerciantes de la ciudad sobre crédito, apoyos para la reapertura y estrategias para generar confianza en los consumidores con condiciones que protejan el entorno productivo.
“Solicito que desde la Secretaría de Desarrollo Económico se planteen estrategias como líneas crediticias preferentes para la recuperación de los comerciantes afectados y se estudien otras oportunidades financieras que le permitan aliviar las cargas que ahora no solo son generadas por el Covid-19 sino también por el vandalismo que se está privilegiando en las marchas sociales. La Alcaldía de Bogotá debe comprender cuáles son las consecuencias de autorizar las marchas, que en algunos puntos de la ciudad se convierten en acciones vandálicas. Así como defendemos el derecho a la protesta pacífica, también debemos velar por las garantías al legítimo derecho al trabajo”, sostuvo la cabildante del partido Alianza Verde.
Bastidas lamentó que en el preciso momento en que se vislumbraba el despegue gradual del comercio, el vandalismo en las manifestaciones le ponga freno con más perjuicios y que la Administración no preste apoyo a un sector tan importante para la economía bogotana en la peor crisis que ha enfrentado la ciudad.
