De acuerdo con el concejal Diego Cancino este año sin lugar a dudas nos ha mostrado que ciertas desigualdades no son superficiales, y ante algún evento negativo todas se agudizan, este es el caso de las brechas de género en el desempleo, las cargas del cuidado, la pobreza, y por supuesto la violencia doméstica.
Es claro, que las más afectadas por la crisis económica que enfrentamos son las mujeres, esto se puede observar fácilmente en Bogotá donde la brecha de género en el desempleo alcanzó un 6,7% en julio, y que hoy día luego de la reapertura económica se encuentra en 4,5%, más del doble de lo que presentaba en diciembre del año pasado. Y si miramos las cargas del cuidado la brecha de horas destinadas a estas labores se incrementaron en 3 horas con respecto a lo realizado por los hombres en el hogar.
Hay un punto en el que existe un consenso, que ha sido señalado por muchas instituciones relevantes: estas brechas no se superarán automáticamente, así pues, el Estado y las administraciones locales deben jugar un papel fundamental: contribuir a la reactivación económica y a la superación de esas brechas. Una política de empleo garantizado para mujeres contribuye a la independencia económica, reactiva y genera un círculo virtuoso de consumo.
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