Así lo aseguró hoy la concejal de Bogotá, Lucía Bastidas, durante el acto de recuperación del colegio Nuevo Chile que fue atacado ayer por miembros de la Primera Línea en la localidad de Bosa, que contó con la presencia de comunidad educativa y vecinos del sector.
Según dijo la concejal del partido Alianza Verde, el hecho de que no haya un pronunciamiento claro de rechazo a las acciones violentas de la PL por parte de la alcaldesa mayor como máxima autoridad en Bogotá, cada vez que ocurren ataques directos contra la institucionalidad y la infraestructura pública y privada, representa para algunos ciudadanos un silencio permisivo de la Administración y falta de gobierno.
“Esto no es protesta social, los vándalos tomaron por costumbre atacar lo beneficia a la población más vulnerable. Primero fue Transmilenio y los Supercades, luego la infraestructura de la ciudad: paraderos, comercios, calles, obras y parques; el domingo irrumpieron en una Iglesia y ahora la emprendieron contra los colegios, sin importarles los niños y niñas de la ciudad. Aquí por ejemplo, rompieron vidrios, incendiaron la fachada, dañaron las rejas, y grafitearon los muros”, sostuvo Bastidas.
Además apeló a que estos hechos no corresponden a la molestia social de una comunidad sino a actos completamente coordinados de grupos organizados que deben ser judicializados. “Las cosas hay que decirlas como son: Es terrorismo urbano, la educación es sagrada, los niños tienen sus derechos que no pueden resultar afectados por unos cuántos encapuchados que instrumentalizan la tragedia real de las víctimas de abuso en instituciones educativas. Están sembrando el terror en las comunidades y especialmente en los niños que sienten temor de ser agredidos mientras están en clase. Aquí los responsables deben ser judicializados, ya están plenamente identificados, como alias ‘La Flaka’ quien sin reserva alguna convoca, transmite y acompaña cada disturbio bajo el disfraz de medio de comunicación independiente, cuando en realidad es partícipe del vandalismo”.
Y añadió: “Aquí debería estar la alcaldesa en primera fila defendiendo a los niños, la infraestructura social y el derecho a la educación, rechazando el vandalismo y anunciando acciones concretas y severas contra quienes causaron estos daños. Claudia López demuestra por el contrario, que no tiene autoridad, estaban quemando un colegio en Bogotá y la alcaldesa no apareció por ningún lado, la ciudad está al garete y es sinónimo de desgobierno”.
Finalmente la concejal Bastidas, aseguró que los más de 160 casos denunciados de abuso sexual en colegios de la ciudad deben ser prioridad en la agenda de la Secretaría de Educación, de los organismos de control, de las autoridades, y urgió a la Fiscalía a que le responda a las víctimas dando resultados de las investigaciones que ya se adelantan y el acompañamiento integral de la Administración Distrital a las víctimas y sus familias. “Los niños deben estar protegidos, ser escuchados y que cada caso sea abordado con la importancia que merece, pero sobretodo que se condene y sancione a los responsables”.