A tan poco más de 15 días de transcurrido el año, se han presentado 14 feminicidios en Colombia y tres de estos fueron contra menores de 15 años. Con este doloroso panorama iniciamos este nuevo año: la violencia de género sigue arrebatando la vida a mujeres y niñas, por lo que cada vez son más urgentes medidas efectivas para responder a este atroz crimen.
En Bogotá, preocupa que el escenario no mejora, y eso lo revela el reciente informe de la Secretaría Distrital de la Mujer que indica que 1.482 mujeres en riesgo de ser víctimas de feminicidio y 924 de ellas que han sido valoradas en riesgo extremo. Al 11 de enero pasado, la Línea Púrpura había recibido 698 llamadas de mujeres que necesitaron ayuda por alguna situación de violencia. El 28% de esas comunicaciones ocurrieron en el primer aislamiento decretado para el fin de semana de Reyes.
Esto demuestra que las autoridades y las instituciones están fallando a la hora de prevenir, hacer seguimiento y castigar este delito; pero además, es un compromiso para que la sociedad se concientice y no se normalicen estos hechos de violencia machista.
Las acciones para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas deben estar dirigidas a un trabajo conjunto con el gobierno nacional, entidades distritales, empresas privadas y medios masivos. Es importante que las mujeres de nuestro país y de nuestra ciudad conozcan las alternativas que pueden tener para romper el silencio y terminar con este ciclo de cualquier tipo de violencia que puedan tener.
Como Estado debemos garantizar el acceso y eliminar la impunidad a cualquier delito que se cometa en contra de nuestras niñas y mujeres. No es hora de bajar la guardia. Cada vez se hace importante fortalecer los canales de atención, empoderar a nuestras mujeres y niñas y acabar con este horror.
Concejal de Bogotá