La educación debe ser uno de los temas de mayor interés e importancia en cualquier sociedad que busque un desarrollo basado en la equidad y la igualdad. Son varios los ejemplos que se pueden citar de sociedades tanto antiguas como actuales que han encontrado en la educación uno de los elementos fundamentales para crecer económica, social y culturalmente.
Existe una relación directa entre las variables educación y desarrollo; debido a que a mayor inversión en educación mayor será el desarrollo. Según Alfredo Sarmiento, ex Director del Programa nacional de Desarrollo Humano PNUD – DNP: ‘‘...la educación es la inversión más rentable en Colombia. Por cada año de educación que se tenga, los ingresos de las personas aumentan en un promedio del 14%’’. Las oportunidades de avanzar de una sociedad depende en gran parte de lo que se pueda invertir en educación, cómo lo afirma la OCDE cuando expresa que los dos pilares para romper con el ciclo de pobreza se centran en la educación y el empleo.
La responsabilidad es de todos
Ahora bien, si tomamos los dos pilares, empleo y educación, nos podríamos preguntar: ¿quien es el responsable de facilitar los medios para que estos dos elementos (educación y empleo) se fortalezcan en una sociedad?, ¿solamente el Gobierno es el llamado a satisfacer estas dos necesidades?
Se ha demostrado que el apoyo por parte del sector privado es fundamental para el crecimiento de cualquier territorio. La corresponsabilidad ha entrado a ser un gran jugador en la construcción de sociedad. Por lo anterior, es que en la actualidad la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es pilar fundamental en la estrategia de posicionamiento de cualquier compañía, sea cual sea su tamaño y/o sector.
El desarrollo es de todos y para todos, y esta premisa se ha convertido en bandera de gran parte del sector empresarial, que se ha dado cuenta que entre su misión, visión y valores, no solo debe tener una proyección netamente mercadotécnica para su crecimiento financiero, sino cooperar para el desarrollo de un mundo mejor.
Para fortalecer esta dinámica es importante basarse en la Innovación Social, un concepto que La CEPAL definió como: ‘‘…nuevas formas de gestión, de administración, de ejecución, nuevos instrumentos o herramientas, nuevas combinaciones de factores orientadas a mejorar las condiciones sociales y de vida en general de la población de la región…’’, ya que la responsabilidad es compartida. Sólo uniendo fuerzas desde un enfoque de cohesión social tendremos resultados esperanzadores en un futuro próximo.
Si todos los sectores (gobierno, empresa, universidades) se unen en torno a ofrecer la posibilidad de Educación Superior, para que el dinero no sea un obstáculo para que los jóvenes accedan a la universidad, nuestra ciudad tendrá esperanzas de disminuir brechas de desigualdad y combatir frontalmente las líneas de pobreza.
Educación Superior Para Todos – Es Posible, el sello de la responsabilidad
Las problemáticas ambientales y sociales que se presentan en el entorno exigen que los fines empresariales también sean ecológicos y sociales, por lo cual dentro de la cultura organizacional de cada corporación esto no debe estar entendido como un gasto sino como una inversión de valor.
En ese sentido, para aportar a una causa social tan importante como la educación, y con el modelo de innovación social que he mencionado, presenté el Proyecto de Acuerdo No. 012 “Educación Superior Para Todos”, por el cual se establecen nuevas fuentes de financiación para el acceso a la educación superior en la capital, el cual fue aprobado en segundo debate por el Concejo de Bogotá, cómo una respuesta para que más jóvenes puedan ingresar a la universidad y cumplir sus sueños.
Por su aprobación por el Concejo, este proyecto ahora es Acuerdo de la ciudad, y permitirá que todos los bachilleres de todos los colegios de Bogotá y de cualquier estrato socioeconómico priorizando 1, 2 y 3 y personas en condición de discapacidad, puedan estudiar gratis una carrera técnica, tecnológica o profesional, gracias al aporte de hasta 11 SMMLV ($8.114.887), así como recibir un apoyo semestral en textos y transportes hasta por 2 SMMLV ($1.475.434).
Lo anterior será posible por la corresponsabilidad entre el sector privado, el gobierno y las universidades. Los empresarios podrán realizar Aportes Voluntarios, del 3%, 5% o 10% del valor del Impuesto de Industria y Comercio (ICA) para financiar la educación de miles de jóvenes en la capital. La Administración Distrital deberá duplicar los recursos de este Fondo, pasando de 10 mil SMMLV a 21 mil SMMLV ($15’492.057.000) y las universidades garantizarían y ampliaría al máximo la accesibilidad, permanencia y terminación de estudios, además de la pertinencia y la calidad de sus programas, entre otras cosas, las empresas aportantes tendrán reconocimiento por su labor social a través del sello “Yo Financio Educación Superior Para Todos” para utilizar en su estrategia de posicionamiento, y los jóvenes beneficiados por realizarán prácticas laborales en dichas empresas.
Por lo anterior, es fundamental que nos unamos para contribuir al desarrollo de nuestra sociedad. Sólo así seremos capaces de cumplir los sueños de cientos y miles de jóvenes qué buscan oportunidades, lo cual posibilitará la construcción de una sociedad equitativa y justa, con oportunidades de progreso que mejorarán la calidad de vida de las futuras generaciones.
Nelson Cubides Salazar
Concejal de Bogotá
Correo: necubides@concejobogota.org.co
@nelsoncubides
