Hoy autoridades de la policía reportan 3.000 ollas o expendios de drogas en la ciudad, es una situación alarmante que requiere intervención inmediata a la población vulnerable que sufre este flagelo.
Pese a las buenas disposiciones y grandes avances del Presidente Santos y la consigna para la Policía: “No dejen ninguna olla en ninguna parte de Colombia”. Los acuerdos de la Administración Distrital, en donde fuimos partidarios para que se gestionara los CAMAD, había la posibilidad Debemos mirar alternativas de trabajo, frente a la legalización, como lo dije desde hace unos años, es un principio para combatir la guerra de persecución y la gran demanda de más de 3.000 negocios ilegales que generan inseguridad.
Concluyó a partir de la ley en el congreso y la política antidroga de EE.UU están mirando estrategias que apuntan a una importación de drogas que seguirán extendiéndose; 3.000 mil ollas en Bogotá induciendo a la adicción a mucha gente y generando grandes riesgos frente a este fenómeno en la Capital; ¡nosotros nos quedamos con la inseguridad y con los muertos!