El proyecto tiene como objeto implementar de manera obligatoria en las vallas institucionales, donde se anuncian obras públicas de infraestructura en la ciudad, un conteo regresivo en días del plazo estipulado en el contrato respectivo. A través de esta información pública la ciudadanía tendrá la posibilidad de hacer un seguimiento al desarrollo de las obras y utilizar esta herramienta para ejercer control social y veeduría sobre las distintas obras del distrito.
La instalación de este conteo regresivo en las vallas de las obras, constituye, también, un compromiso social de los responsables de la construcción: contratista, interventor y la entidad del distrito que adelanta el proyecto, con la población beneficiaria de la obra. De acuerdo al concejal Celio Nieves, el aviso de conteo regresivo “se puede convertir en una herramienta para evitar los retrasos y prorrogas que deberían ser la excepción y que se han convertido en una situación común para las obras de la ciudad”.
El Acuerdo estipula que todas las obras del distrito en sus vallas institucionales deben tener un espacio visible donde se consigne el número de proceso de contratación, los días que faltan para la finalización del plazo contractual y el porcentaje ejecutado. Gracias al trabajo mancomunado de los concejales, en el Acuerdo se incluyó una propuesta para que este Acuerdo tenga especial aplicación en las grandes obras de la ciudad, como el Metro y otras obras de movilidad.
Con la aprobación del acuerdo en primer debate, el Concejo de Bogotá da el primer paso para hacer de esta iniciativa una realidad. El proyecto pasa ahora al segundo debate en la Plenaria de la Corporación y de ser aprobado será enviado a la alcaldesa para su sanción.