El contralor distrital debe apartarse de su cargo
El 30 de noviembre de 2017, durante la presentación del presupuesto distrital para 2018, le manifesté, de frente, al contralor porqué considero que debe apartarse de su cargo mientras aclara su situación jurídica.
Quien esté a cargo de un organismo de control debe, como la mujer del César, no solamente ser honesto, sino parecerlo. Aunque el contralor distrital tiene todo el derecho a que se le presuma su inocencia, también se debe garantizar la calidad del control fiscal frente a la opinión pública. Las acusaciones que enfrenta el contralor han creado un manto de duda sobre la transparencia de su gestión, que empieza a surgir a través de los medios y toma arraigo en la ciudadanía.
El contralor tiene bajo su mando el control de los recursos distritales, que involucran inversiones gigantescas. Se trata de vigilancia de obras públicas en los más diversos frentes, como el cupo de endeudamiento del acueducto y la construcción de la troncal de Transmilenio de la carrera séptima.
Por esa razón, mi solicitud al contralor la hago en ejercicio de mi función de control político como concejal. El ciudadano tiene el derecho de estar convencido de que el ejecutor de una obra o quien hace el control fiscal, sea percibido como transparente. Sólo así se puede evitar que se repitan situaciones como la de Odebrecht, que ha generado un daño inmenso a la democracia colombiana.