En los últimos días los casos de hurtos violentos, agresiones y otros delitos que tienen como víctimas a las mujeres se han incrementado. La vulnerabilidad de muchas se visto a prueba con la ola de violencia que azota a Bogotá y siguen faltando las estrategias de seguridad que las protejan.
En general el panorama de la seguridad en la Ciudad no es bueno. Descuerdo con las más recientes cifras de la Secretaría de Seguridad para el mes de enero y la comparación con el mismo periodo de 2021, aumentaron delitos como el hurto a personas 1% (De 6.653 a 6.742); el hurto a automotores, en 47%, con 189 casos en 2021 a 277 en enero de 2022; en 19% el hurto a motocicletas que pasó de 314 casos a 375; y finalmente las lesiones personales con un aumento del 6%, pasando de 1.324 hechos en el primer mes de 2021 a 1.398 en 2022.
En lo que tiene que ver con las mujeres, para el primer mes de 2021, fueron víctimas de hurto 2.546 y el mes pasado fueron 106 casos más, es decir, 2.652. Las localidades con mayor porcentaje de hurtos son: Kennedy, Engativá, Suba, Usaquén y Chapinero y el horario es preferentemente en la mañana. Fueron 554 las mujeres víctimas de lesiones personales en 2021, para el mes anterior 601, eso significa un aumento del 8.5% de casos o 47 mujeres más atacadas, principalmente en la noche. Las localidades donde se presentaron estos hechos fueron: Kennedy, Ciudad Bolívar, Engativá, Suba y Bosa.
Lo que ha ocurrido en el sector de Galerías en el último mes, es una alerta que se enciende sobre el peligro que corren las mujeres en las calles de Bogotá. Primero fue el asesinato de la periodista y asesora de la ONU, Natalia Castillo el pasado 24 de diciembre cuando intentaron robarle el celular a la salida de una celebración que tuvo con sus amigos en un bar, del que no se tienen responsables; la comunidad informó de por lo menos dos casos más en esa misma zona donde afortunadamente las víctimas no resultaron heridas; y el más reciente, la semana pasada, el 2 de febrero en un nuevo atraco violento, esta vez a plena luz del día, contra Daniela Ávila, de 25 años, que salía a trabajar a las 6:00 am y a quien los delincuentes le ocasionaron graves heridas en la cabeza y oído. La modalidad usada en estos hechos es de vehículos que se orillan para abordar y atacar a las víctimas con arma de fuego.
Con la estadística en ascenso, pues fueron 101 atracos en 2020 en ese sector de Galerías, para pasar a 339 en 2021, y las protestas que en las últimas semanas han realizado los vecinos de las zonas más afectadas en la ciudad, la Administración Distrital no puede seguir con su discurso de: “Todo está bien”. Es necesario que se trabaje de forma articulada e interinstitucional para mejorar la seguridad con una arista especial para la atención integral a las mujeres. Es paradójico que mientras se centran en disminuir unos delitos aumentan otros y eso no puede suceder, cuando el delito en general está desbordado.
En los planes de impacto e intervención no hay resultados significativos sobre el rastreo y desarticulación de bandas criminales, teniendo herramientas como las 6.395 cámaras de video vigilancia (incluyendo las del sector privado) que hay en la ciudad, la articulación con inteligencia y la cooperación con las comunidades, que aunadas lograrían seguramente mejorar los indicadores de seguridad.
Concejal de Bogotá
