El Futuro de las personas mayores en Bogotá: La Nueva Agenda de la Política Pública de Envejecimiento y Vejez
Miércoles 23 de octubre de 2024
Con la población de adultos mayores incrementando en la ciudad, es crucial garantizarles un futuro digno y activo. Con el año 2025 aproximándose, la Política Pública de Envejecimiento y Vejez, establecida por el Decreto 345 de 2010 de la Alcaldía Mayor de Bogotá, llegará a su fin. Esta política, que durante los últimos 15 años ha sido el principal marco de protección y bienestar para los adultos mayores de la capital, necesita una revisión profunda para adaptarse a los nuevos desafíos que enfrenta esta población. Ante el incremento en la longevidad de los bogotanos, es necesario construir un marco institucional que brinde respuestas claras y efectivas a los desafíos del envejecimiento en la capital.
Según cifras recientes del DANE, en Colombia hay más de 7 millones de adultos mayores y en Bogotá hay actualmente alrededor de 1.2 millones de adultos mayores. Esto, combinado con una disminución sostenida en los índices de natalidad, revela un futuro en el que la población mayor superará a la población joven. Las tasas de natalidad en Colombia han disminuido significativamente en los últimos años, alcanzando un nivel de 1.8 hijos por mujer en promedio, cuando en décadas anteriores era de más de 3. Este fenómeno plantea la necesidad de blindar a los adultos mayores y brindarles un papel central en nuestra sociedad.
El concejal explica que, ante este escenario, es fundamental que los adultos mayores sigan siendo parte activa de la vida social, económica y cultural de la ciudad. "No podemos permitir que las personas mayores sean vistas como una carga para la sociedad. Al contrario, deben seguir siendo útiles y activos", destaca.
El Decreto 345 de 2010 ha sido un pilar en la política pública de envejecimiento y vejez en Bogotá, Permitiendo crear espacios de esparcimiento, participación y actividades que promueven el bienestar físico y mental de los adultos mayores. Sin embargo, su finalización en 2025 presenta una oportunidad para replantear y mejorar la atención a esta comunidad.
El concepto de la nueva longevidad ya no es simplemente un fenómeno demográfico, es un nuevo paradigma social. La expectativa de vida ha aumentado significativamente en las últimas décadas, y con ello, surgen preguntas sobre cómo garantizamos que cada persona mayor en Bogotá viva plenamente, con dignidad y respeto.
Es un tema que ya no podemos postergar. no se trata únicamente de envejecer más, sino de envejecer mejor. Para ello, nuestra ciudad necesita una política pública integral que no solo proteja a los mayores, sino que los empodere como ciudadanos activos. Bogotá no puede seguir tratando a su población mayor con políticas fragmentadas y anticuadas. El envejecimiento activo y saludable debe ser el eje rector de cualquier esfuerzo que pretenda mejorar las condiciones de vida de los más de 1 millón de personas mayores que viven en nuestra ciudad.
La reformulación de esta política debe garantizar que estos espacios no solo se mantengan, sino que se amplíen. "Es necesario que los adultos mayores continúen teniendo acceso a lugares donde puedan interactuar, socializar y desarrollar nuevas habilidades. El envejecimiento no debe ser sinónimo de inactividad", recalca el cabildante. Asimismo, se promoverá la creación de nuevas iniciativas que incentiven el emprendimiento entre las personas mayores y que faciliten su integración en el ámbito laboral, en caso de que así lo deseen, así como el acceso a servicios de salud, protección económica, nuevos espacios de esparcimiento y oportunidades de empleo y educación.
A medida que se acerca la fecha de término del Decreto, es esencial que la sociedad en su conjunto participe en este proceso de transformación. La finalización del mismo no debe ser vista como un cierre, sino como una oportunidad para construir un futuro más inclusivo y respetuoso para nuestros adultos mayores En este sentido, el trabajo de la bancada del adulto mayor, liderada por el concejal, será crucial para dar forma a un futuro en el que todos podamos envejecer con dignidad, bienestar y participación activa en la sociedad.
Desde nuestro espacio político, hacemos un llamado firme y decidido a las autoridades locales, nacionales y a los diferentes sectores de la sociedad para que trabajemos de manera conjunta en la construcción de una Bogotá para todas las edades. Las personas mayores deben ser protagonistas de este cambio, no simples receptores de servicios asistenciales. Debemos garantizar su participación activa en la vida económica, social y cultural de la ciudad.