EL MUNDO CON HAMBRE SE MUERE
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en el mundo hay 1.020 millones de personas sufriendo de hambre, lo que ubica actualmente un "mínimo histórico".
Dos aspectos actuales acrecientan este fenómeno que va ascendiendo anualmente, que son: la crisis internacional y los productos alimenticios con un costo mayor a lo debido.
Los países en desarrollo deben urgentemente crear o hacer cumplir (en caso de que ya lo tengan), Políticas de Soberanía Alimentaria, para poder equitativamente reabastecer sus naciones y así evitar que familias se despierten sin un plato de comida en la mesa.
La concejala Indígena Ati Quigua, incorporó en el Plan de Desarrollo Distrital: Bogotá Positiva 2008-2012, los canales de comercialización de la economía indígena y campesina, con el propósito de fomentar el comercio justo de economías solidarias permitiendo bienestar a estas comunidades y generando una mejor calidad de vida.
Esta es una propuesta realizada mediante Acuerdo para Bogotá, por parte de Ati Quigua es la implementación de los cultivos andinos ancestrales en el distrito capital como complemento nutricional, puesto que, estos contienen una carga nutricional más alta frente a otros productos empleados en la canasta familiar.
En un mundo lleno de fauna, flora y biodiversidad, no se deberían estar presentando problemas de alimentación, la mala distribución y los altos costos de vida que se han convertido en una constante de los países ricos, hace que los que no tienen las mismas posibilidades económicas mantengan recesiones y deudas, no permitiéndoles crecer.
Por último, se hace un llamado de igualdad y justicia para todos, a aquellos que tienen el poder y no miran mas allá y no se han sensibilizado que hay problemas de hambre lo que puede llevar al planeta a una crisis mayor que la que ya tenemos.