El privilegio de tener agua potable con solo abrir la llave

Por eso los bogotanos tenemos que recordar que es un privilegio que abramos la llave en nuestros hogares y tengamos de inmediato este líquido vital, potable, de la mejor calidad en América Latina y siempre disponible para nuestras necesidades básicas.

Se ha logrado con trabajo, con esfuerzo y gracias a la continuidad en las políticas públicas de en este servicio público que han hecho que la ciudad asuma el manejo del agua potable como un inamovible sin ideologías, con las grandes inversiones en infraestructura que hacen que se pueda tratar el agua, transportarla y llevarla a las casas para que con solo abrir la llave se disponga de ella.

Este beneficio nos debe llevar a reflexionar sobre la importancia de proteger recursos que hoy maltratarnos sin darnos cuenta que son vitales para mantener la disponibilidad del agua: humedales y quebradas no pueden seguir siendo objeto del vandalismo al que los someten algunas personas que arrojan las basuras o los invaden con la intención de ocuparlos.

Cuando eso ocurra hay que recordar que más de 700 niños menores de cinco años mueren todos los días de diarrea en el mundo a causa del agua insalubre o del saneamiento deficiente de los lugares donde viven y que el 80 por ciento de las personas del mundo que tienen que usar fuentes de agua no seguras viven en zonas rurales, donde la infraestructura para un buen servicio no llega.

Y Colombia no es ajena a esa evidencia de atraso y subdesarrollo. Cientos de ciudades hacen parte de esas estadísticas mundiales porque disponen de agua de dudosa calidad, sufren racionamientos y escasez permanente y carecen por completo de alcantarillado sanitario.

Celebremos el Día Mundial del Agua agradeciendo el privilegio que tiene Bogotá y reclamando que el resto del país priorice uno de los temas vitales para la buena calidad de vida de los ciudadanos.