El fallo del 2 de diciembre del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, soporta lo que argumenté en debate del POT 2019 cuando advertí la premura que se tiene para su actualización, incorporando el POMCA del Río Bogotá aprobado en 2018. Tras terminar ese debate en el que hundieron el Plan de Ordenamiento Territorial que presentó el gobierno anterior, manifesté mi preocupación en una carta, reconociendo el plazo dado por la magistrada Nelly Villamizar, que vencía en abril de este año y no se cumplió.
El afán de tumbar el POT 2019, no permitió que la ciudad avanzara y se sigue sin acatar la orden 4.18 de la sentencia del Río Bogotá del Consejo de Estado que: “ordena al Distrito Capital y entes territoriales aferentes a la cuenca hidrográfica del Río Bogotá, que en término perentorio e improrrogable, de 12 meses, contados a partir de la aprobación y declaración del POMCA, por la CAR, actualicen los Planes de Ordenamiento Territorial”.
Por esto, el proyecto de Acuerdo 338 de 2019, de la administración de Enrique Peñalosa, tenía como prioridad la sostenibilidad ambiental, social, económica y fiscal. Pero, se opusieron al Parque Lineal del Río Bogotá sin tener en cuenta que mediante Acuerdo de la CAR 37/2018 se contempló este tipo de proyecto, con una superficie aproximada de 436 hectáreas incorporadas integralmente en la RG-POT para consolidar la estrategia de recuperación y descontaminación del Río y desarrollar un instrumento que diera cumplimiento a la Sentencia A.P. 479-01 del Consejo de Estado que solicitó áreas multifuncionales para uso público y de turismo de naturaleza, un sistema de monitoreo integral “Bochica” para control 24/7 del río, una red de senderos para peatones y bicicletas, muelles para seguimiento y control ambiental.
Por ahora, la Empresa de Renovación Urbana (ERU), ha mencionado un proyecto alrededor del Río Bogotá, sin embargo, ya vamos en diciembre y sigue sin existir claridad sobre qué es y es incierto si este gobierno cumplirá con el fallo. Adicionalmente, he presentado varias ocasiones en el Concejo de Bogotá un Proyecto de Acuerdo que busca cumplir con la orden 4.18, reconociendo que aunque hay estrategias que desarrollan las entidades, estas no son articuladas. Cada entidad cumple según sus competencias sin tener un objetivo en común. El POMCA y su articulación en el POT es un deber que debe cumplir la Secretaría de Planeación.
Las consecuencias de tumbar un POT que cumplía con la sentencia del río
La administración insiste en hacer anuncios promisorios de un POT para el 2021, cuando en realidad no se tiene una visión aterrizada, enmascarada en 6 pilares que después de un año representa poco en avances concretos para materializarlos. Ahora, con el fallo de la Magistrada que tiene todo el sentido, con el fin de recuperar el río Bogotá finalmente, se resalta la ineficacia en la gestión de la Secretaría de planeación.
Es preocupante que 29 planes parciales bajo el tratamiento urbanístico de desarrollo estén en riesgo, donde 4 se encuentran en trámite de ser aprobados, 13 predelimitados, 8 adoptados, pero al ahondar en el fallo del Tribunal, los adoptados no podrán solicitar licencia para poder comenzar ya sea a construir o a comercializar sus proyectos generando un retroceso en los avances de suplir las necesidades de vivienda, así como parte del proceso de reactivación económica.
Como ponente del POT 2019, entendí las bondades y la armonización que este tenía con el cumplimiento del fallo y el POMCA, pero al revisar los avances del que se busca aprobar en el Concejo en el año 2021 en el tercer trimestre, son más las dudas que las respuestas sobre su componente ambiental o urbanístico que articule y aclare la visión de ciudad para los próximos 12 años.
En cuanto a los efectos sobre el empleo, según cifras del ex ministro de vivienda Luis Felipe Henao, el fallo emitido, genera la pérdida de 100.000 empleos y una inversión de 7 billones de pesos en la ciudad, pero hay que añadir que esto puede realmente ser un monto mayor ya que 27 planes parciales aproximadamente están en riesgo de no presentarse a Planeación Distrital para su aprobación hasta que no tengamos un nuevo POT armonizado con el POMCA y que cumpla la sentencia del Río Bogotá. Por eso, más que responsabilizar a la magistrada, que en el marco de su gestión procura avanzar cuanto antes en la recuperación del río, es la administración actual de Bogotá, la que está en mora de tener un nuevo POT para la ciudad.
Considero insuficiente la justificación de la Secretaría de Planeación donde insisten en decir que la ZMPA (zona de manejo y protección ambiental) del POT Decreto 190/04 vigente actualmente en conjunto con sus decretos reglamentarios son suficientes para dar cumplimiento a la sentencia del río y el POMCA, cuando en el fallo es explicita al decir un nuevo POT o actualizado. Fue muy fácil para la administración actual destruir con mentiras y populismo, esa misma fórmula que los llevo a ser gobierno, pero queda en evidencia después de este primer año lo difícil que les ha resultado ejecutar con claridad y eficiencia, proyectos y planes para la ciudad.
Concejal de Bogotá
