La memoria no pertenece a los Estados, tampoco a los partidos políticos u ONG. La memoria es propiedad de las víctimas y sobrevivientes de un conflicto armado violento y de larga duración. Nieves Herrera indicó que “Nuestra labor es permitir que esas voces, antes silenciadas por el miedo y el ocultamiento, sean escuchadas y que sus relatos hagan parte de la construcción de una memoria histórica”.
Acorde con el Registro Único de Víctimas, RUV, (con fecha de corte de enero de 2019) en Bogotá hay 349.294 víctimas del conflicto armado. De estas víctimas, la Secretaría de Integración Social atendió, en lo corrido del 2018, 50.220, lo que se significa que atendió tan solo el 14,3% del total de esa población. Acorde al RUV, el grupo etario de víctimas entre 0 y 5 años es de 20.488 menores. La entidad señala que 5.732 niños y niñas han accedido a los jardines del distrito, el 28% de víctimas en este rango de edad.
La Personería Distrital decidió medir algunos de estos indicadores y presentó, recientemente, un informe preliminar con una medición de los IGED cuyo balance es desalentador. La primera dificultad a la que se refiere el ente es el desgobierno que existe en materia de información y la desarticulación entre las distintas entidades del distrito. Esto es, en concepto de la Personería, el reflejo de la falta de liderazgo de la Alta Consejería para las Víctimas, la Secretaría Distrital de Planeación y la Secretaría Distrital de Gobierno. De los 249 indicadores que conforman la batería de IGED la Personería intentó medir 92 de ellos, los que considero vitales. Sin embargo, solo pudieron medir el 42% de los Indicadores elegidos por que el porcentaje restantes (58%) no tiene suficiente información para su medición. En los indicadores referidos con vivienda, ingresos, educación y atención psicosocial los resultados son desfavorables. Por ejemplo, en cuanto a la atención psicosocial solo el 2.5% de las víctimas accedió a este servicio, un resultado precario.
En cuanto al indicador de vivienda digna, la Personería estableció que solo el 23% de las víctimas que residen en Bogotá vive actualmente en un domicilio con condiciones dignas. La Personería llama la atención al hecho que la política de vivienda en la administración actual “no se ha seleccionado ni un solo proyecto de vivienda de interés prioritario nueva para construcción, en contraste los 32 del gobierno anterior”. Mientras la política del gobierno anterior permitió habilitar 10.226 unidades de viviendas nuevas, el programa bandera de esta alcaldía, conocido como PIVE, modalidad de Leasing habitacional, solo ha entregado 382 subsidios en 3 años. En cuanto a generación de ingresos solo el 35% de las víctimas del conflicto ha podido superar la línea de pobreza. En el tema de apoyo educativo a NNA víctimas del conflicto el informe establece que, de los 66.935 NNA víctimas del conflicto que se encuentran en el sistema educativo distrital, se ha brindado acompañamiento pedagógico a 41.923 (el 63%). Por eso, “Señor Enrique Peñalosa es inminente la reactivación del Concejo Distrital de Paz” Recalcó el Concejal Nieves Herrera.
Acorde con El Observatorio de Memoria y Conflicto OMC, en la ciudad de Bogotá ocurrieron, en el marco del conflicto armado, 1.309 de los asesinatos selectivos, 1.097 desapariciones forzadas, 133 víctimas en masacres y 128 víctimas de atentados terroristas. Esto quiere decir que en la capital, el conflicto armado produjo 2667 víctimas fatales. (Un poco más del 1% de las víctimas fatales del conflicto armado en Colombia, durante el periodo mencionado). Por otra parte, acorde al Registro Único de Víctimas (RUV), de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, el total de víctimas en la ciudad de Bogotá de todos los hechos asociados al conflicto armado fue de 26.420 personas. Sin embargo, muchas de las víctimas y sobrevivientes del conflicto armado han tenido que desplazarse de sus lugares de origen y un gran número ha decidido asentarse en Bogotá.
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