Así explicó el concejal de la Alianza Verde, Diego Cancino, las apuestas que marcan la difrencia:
• Un reconocimiento como nunca se había visto por la Economía del Cuidado y el trabajo doméstico. Este Plan crea el Sistema Distrital de Cuidado, poniendo un marco institucional a una actividad que representa el 20% del PIB Distrital.
• Una política pública ambiciosa e innovadora, donde se incluyen enfoques y atributos que velan por la no discriminación y el desarrollo integral. Aquí es clave destacar el enfoque de cultura ciudadana, vital en una ciudad que presenta los indicadores más bajos de confianza interpersonal e institucional de los últimos 20 años.
• Inversión en educación por más de 7 billones de pesos y 1,6 billones para salud.
• Recursos por valor de $405 mil millones para proteger y restaurar el ambiente: los cerros orientales, la reserva Thomas van der Hammen, el valle del Río Tunjuelo y los diferentes humedales. El reconocimiento al ambiente es tal, que se incluyen temas como la actualización del inventario de gases de efecto invernadero; protección a los polinizadores, fundamental para mitigar y adaptarnos al cambio climático; cumplimiento de la sentencia del Rio Bogotá y fortalecimiento de los acueductos comunitarios. Finalmente, el tema de pago por derechos de construcción es una medida progresista.
•Una concepción diferente de movilidad que, si bien sigue enmarcada en el metro y Transmilenio, reconoce otros esquemas de movilidad más sostenibles, que cuiden la vida. Medidas como el corredor verde por la Séptima, que no tendrá BRT, la política pública de la bicicleta avanzan hacia ese propósito y un operador público para el transporte.
•Una visión más critica sobre la labor de la policía, en especial del abuso policial. Se busca que los policías sean ciudadanos admirables, y que a su vez haya cero tolerancia a los actos reprochables que cometen. Se crea una Comisión asesora de política criminal y tratamiento carcelario que oriente las estrategias de persecución de las conductas penalmente reprochables, en el marco del respeto de los derechos humanos. Así mismo, hay compromisos de desarrollar acciones para diagnosticar, prevenir y tratar los casos de abuso y violencia policial.
•Se vuelve a poner en la agenda pública el tema del uso de sustancias psicoactivas, pero no desde un punto coercitivo, sino desde la *prevención y la reducción de daños.
•Una mirada muy importante a la recuperación económica y social post COVID – 19, con más recursos para la Secretaría de Desarrollo Económico, fondos para apoyar el turismo y las micro, pequeñas y medianas empresas y apoyo a los vendedores informales. Por otro lado, con la iniciativa de ingreso mínimo garantizado, avanzamos hacia un pilar básico de protección social que permita a las personas mitigar los efectos de la crisis.
•Algo que considero que es vital para afianzar la democracia en lo local, es el fortalecimiento de los medios comunitarios y alternativos, buscando promover su desarrollo y acceso a los recursos que destine la administración para temas de comunicación.
•Un enfoque sistémico de integración Bogotá – Región, con unos atributos que convergen en la necesidad de pensarnos como región y en condiciones de igualdad.
• Respeto a los derechos de los trabajadores informales en las acciones sobre espacio público por medio de acciones afirmativas y respetando la jurisprudencia de la Corte Constitucional.
Prensa concejal Diego Cancino: 3202343806: Margarita Sarmiento