Si bien las recientes cifras de DANE sobre pobreza monetaria muestran una recuperación al compararse las cifras de 2021 con 2020. Sin embargo, aún no hemos logrado regresar a los niveles de prepandemia. Actualmente, el país tiene 2,1 millones de personas pobres por encima de los niveles de 2019. El 39,3% de la población está en condiciones de pobreza monetaria y el 12,2 % en riesgo de inseguridad alimentaria.
En lo que tiene que ver con Bogotá, al comparar las cifras de 2020 con 2021, la incidencia de pobreza monetaria se redujo en 4.3 puntos porcentuales y la de pobreza monetaria extrema bajó en 3.9%. Sin embargo, al comparar con los datos de 2019 sigue preocupando el tema. Respecto a la pobreza monetaria la brecha entre 2019 y 2021 fue de un aumento 8.6% y para pobreza monetaria extrema fue un aumento de 5.2 %
En 2021 Bogotá tuvo 3.030.261 personas en condición de pobreza monetaria, esto significa que tienen un ingreso menor de $477.221, mientras que 799.434 personas están en condición de pobreza monetaria extrema con un ingreso menor de $197.925. Esta situación implica analizar variables como: inflación, generación de empleo, feminización de la pobreza, informalidad. Además, el impacto de los subsidios institucionales para reducir la pobreza que ha sido mínimo de acuerdo con el DANE. Aunque las ayudas distribuidas en la capital permitieron reducir la tasa de pobreza para 2021 en 1.9 p.p. respecto a la incidencia de la pobreza por sexo se encuentra que el 36,3% de las mujeres están en condición de pobreza y el 35,3% de los hombres son pobres y frente a la pobreza extrema el 9.6% de las mujeres están en esta situación y el 9,3% de los hombres.
Respecto a las clases socioeconómicas a nivel nacional para 2021 el 39,3% es pobre, el 31% vulnerable, el 27,8% pertenece a clase media y el 1,8% a clase alta. En Bogotá, la clase media aumentó y pasó de 39,6% en 2020 a 42,9% en 2021, es decir, 3.627.911 personas. Sin embargo, sigue siendo un porcentaje bajo comparado con 2019, cuando la clase media era de 49,3% (4.070.788), y no olvidemos que la importancia de ese grupo poblacional es ineludible por su aporte al mercado laboral.
La diferencia entre clases se evidencia en el impacto de la inflación, según el DANE en 2021 la inflación cerró en 5,62 %. En cuestión de clases para las personas de ingresos altos la inflación fue de 4,39% menor a la cifra para los ciudadanos pobres y vulnerables que fue de 6,85%; y aunque suene retorico: ¿Cómo hacen los colombianos, especialmente los bogotanos, para que les alcancen sus ingresos? Esta realidad también lleva a cuestionar el programa de Bogotá Solidaria, pues se requieren acciones interinstitucionales, no solo entregar subsidios, que no pueden ser infinitos, sino para recuperar nuestra ciudad, para atraer inversiones y generar empleo.