Por años, el Día de la madre se ha convertido contradictoriamente en uno de los más violentos del año en Colombia, las cifras no mejoran, los feminicidios ocurren en una fecha que simbólicamente es para festejar a las mujeres. ¿Qué ocurre? ¿Qué falta? ¿Cómo protegemos a las mujeres?
Este fin de semana, las cifras evidencian un oscuro panorama que deja al descubierto los problemas de inseguridad, intolerancia y falta de cultura ciudadana que desencadenan muerte y eventos trágicos. 11 homicidios, 8 solo el domingo; un total de 2.579 riñas principalmente motivadas por el consumo de alcohol y por violencia intrafamiliar. En una fiesta en el barrio El Unir, en Engativá, se generó una balacera que dejó una persona muerta y una herida, y en otra, dos familias se enfrentaron con armas blancas, allí, un joven resultó herido y fue rematado con un arma de fuego por unos sujetos que se movilizaban en un vehículo.
Los hechos que principalmente se presentaron en Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, Engativá y Bosa, donde una mujer de 28 años fue estrangulada por su pareja, prenden las alarmas sobre la reacción de la institucionalidad, pero sobre todo en las acciones que en prevención faltaron para evitar casos como estos.
Si bien es cierto, la ola de inseguridad está desbordada en Bogotá, preocupa todavía más la relacionada con las mujeres por su condición, porque quienes perpetran estas agresiones son sus más cercanos y porque ellas se encuentran más vulnerables y muchas veces en mayor medida ante la justicia. El llamado siempre será en estas fechas a reforzar medidas, enfatizar en prevención y concientizar en cuidar a las que nos cuidan, porque no haya más días de la madre donde la violencia sea la protagonista; para que la celebración sea para ellas y no pierdan sus vidas, o a sus hijos o familias en medio de hechos fatales. #NiUnaMás
Concejal de Bogotá