Ante la persistente afectación que tiene lugar desde el mes de marzo y que se ha venido agudizando con los meses de pandemia, sobre el lote contiguo a la Cárcel Modelo, propiedad de la Universidad de Cundinamarca, la concejal de Bogotá, Lucía Bastidas, reiteró su llamado en busca de una solución definitiva a problemática de inseguridad y basuras que propicia la ubicación de cambuches en el predio en cuestión.
Esta vez, con dos cartas dirigidas a la alcaldesa Claudia López y al gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, la concejal del partido Alianza Verde insistió en la necesidad de encontrar una salida como repuesta a la crisis social evidente que se ha suscitado en el predio ubicado en la Calle 17 A # 57-30, de la localidad de Puente Aranda, y sus alrededores y que, de acuerdo con los vecinos, es de inseguridad, disposición inadecuada de basuras y presencia de cambuches que se han convertido en el refugio de habitantes de calle y familias migrantes en condición de vulnerabilidad que construyen cambuches y viviendas improvisadas.
Dirigiéndose a los dos mandatarios, Bastidas expresó la necesidad de hallar soluciones de fondo. “A pesar de que se han realizado mesas interinstitucionales y algunos avances en materia de residuos y de seguridad, la comunidad, sigue buscando respuesta, ya que después de múltiples denuncias durante todo el año, persiste el problema; por eso insisto en la necesidad de concretar con la Universidad de Cundinamarca, en coordinación con el gobernador y la alcaldesa, medidas frente a la invasión y afectación en el predio, ya que al ser de carácter privado, este cuenta con limitaciones de las entidades correspondientes”.
Hace un mes, la concejal Bastidas ya había requerido la respuesta de la Secretaría de Integración Social, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos –UAESP-, la Secretaría de Seguridad y de la Universidad de Cundinamarca como dueños del predio en cuestión, para la adopción de acciones definitivas para la comunidad residente y para cobijar con los programas de ayuda social a la población allí ubicada que crece con el pasar de los días, sin que hasta el momento se hayan presentado cambios sustanciales.
“Es un predio de carácter privado, de la Universidad de Cundinamarca, que ha tenido inconvenientes por meses. Hace más de un año se le había solicitado a sus dueños tomar acciones en el lote, y todavía no pasa nada. La Universidad responde que la seguridad del predio implica gastos en vigilancia privada y enrejado, y al ser esos temas distintos a su misionalidad, hace que el presupuesto para este fin no sea una prioridad. Al día de hoy, son más de 40 cambuches, que albergan a aproximadamente 50 familias, en una dinámica insostenible”, señaló Bastidas.