INUNDACIÓN EN FONTIBÓN: UNA CAJA DE PANDORA LLENA DE INEFICIENCIAS Y DEMORAS
Cuatro grandes contrataciones por más de $450 mil millones celebradas por la Empresa de Acueducto para la adecuación hidráulica de Fontibón, demuestran falta de claridad en su adjudicación, los constantes retrasos en la ejecución por el doble del plazo inicialmente establecido, la inobservancia de los informes y advertencias presentadas oportunamente por los interventores.
“La descoordinación entre los socios de una de las uniones temporales, desidia y disminución del personal por parte de los contratistas, el no contar en algunos casos con los profesionales requeridos, la falta de conocimiento en el manejo de máquinas, el no suministro oportuno de materiales”, y adicional a estas perlas, “se presenta un mal manejo de los anticipos en manos de los contratistas”.
Para SALAMANCA “Todos estos argumentos respaldan y corroboran nuestras denuncias en el sentido que las lluvias no son el único factor en la inundación, sino la complacencia de funcionarios del acueducto en el desarrollo de las obras”… “no comparto el criterio de la EAAB, pues los desbordamientos ya se habían presentado en 8 oportunidades antes del pasado 2 de abril de 2009, tal y como lo registran los informes la firma interventora Consorcio Concol – ETSA para la canalización del Río Fucha”.
El concejal fue enfático en señalar: “la eventualidad de un desbordamiento y posterior inundación eran riesgos que el contratista conocía de antemano y tenía el deber de controlarlos, por tanto, acudir a los registros históricos de pluviometría es una salida facilista de la Administración de la Empresa y de la Unión Temporal, intentando desprenderse de su responsabilidad… si las condiciones climatológicas en Bogotá variaron, era su deber incluir nuevos parámetros”.
Para SALAMANCA no tiene presentación alguna que la EAAB y sus contratistas omitieran las recomendaciones de la firma interventora en noviembre de 2007 y agosto de 2008: “Se deben hacer algunos trabajos para el manejo de las aguas como es el realce y/o reforzamiento de los jarillones del canal de desvío del río Fucha y del mismo río Bogotá, con el fin de ayudar a resolver la situación de emergencia que creó el desbordamiento presentado y que obligó a la EAAB a decretar la Alerta Naranja”
Luego de hacer un recuento de las múltiples emergencias de los últimos cinco años, el Concejal preguntó a la Administración Distrital: ¿Quién cuantifica los sobrecostos y demoras en las obras? ¿Quién asumirá los incalculables costos económicos, sociales y emocionales ocasionados a las familias, comerciantes y transportadores víctimas? La Administración debe imponer sanciones ejemplarizantes a los contratistas por los detrimentos patrimoniales ocasionados.
Mientras tanto, los propietarios y arrendatarios de los parqueaderos de tractomulas y containers ubicados junto a la Avenida Centenario, los habitantes y comerciantes de los conjuntos de Valparaíso, Tarento, Villemar y demás predios vecinos del sector de Fontibón, seguirán aguardando su indemnización y controlando el pánico cada vez que se avecine la lluvia.
Por último se plantearon serias dudas en relación con la Administración, Imprevistos y Utilidades fijado en un 40% para la construcción del Interceptor del Río Bogotá Fucha – Tunjuelo, como si guardara la misma complejidad del Tunel de la Línea entre Ibagué y Armenia. Así mismo, criticó la forma en que la EAAB exige en cinco contratos diferentes, el uso de máquinas tuneladoras; generando un costo superior a 71 mil millones de pesos sin que la Empresa pueda mantener entre sus activos este tipo de tecnología, mientras reconoció a los contratistas SOLETANCHE BACHY S.A., CONCONCRETO S.A., y MICROTUNEL S.A. estos costos en cada licitación.
Estos son algunos ejemplos de los informes de interventoría a las obras de Fontibón:
* Alcantarillado pluvial y colectores ocasionaron 17 meses y 19 meses de retraso (Años 2004 y 2006 respectivamente): “Impericia de los operarios para el manejo de la maquinaria… demora en el retiro del material excavado.”… “Falta de operatividad en ambos frentes de trabajo, para solucionar problemas constructivos que surgen durante la excavación de los pozos” (may/07). “Dada la situación anterior se puede esperar que el Contratista en aras de justificar el atraso y por consiguiente el cumplimiento de las siguientes razones: -Presencia de lluvias en Bogotá con niveles de precipitación alta, que causan daños en las excavaciones de los pozos de trabajo y demoras en la programación del hincado;- Dificultades para aprobación y aceptación de los diseños hidráulicos y estructurales del proyecto. - Demora en la aprobación en los planes de manejo vial.” (Dic/07) “Por lo anterior y previendo el posible incumplimiento en la entrega de las obras en funcionamiento del plazo parcial No. 1, se procedió a notificar a la Compañía Aseguradora Seguros del Estado S.A. para que realice las acciones pertinentes…”. (Feb/08).
* Canalización del Río Fucha – 13 meses de retraso (actas de suspensión de la obra): “las fuertes lluvias y su alta frecuencia han creado grandes represamientos del río Bogotá y por ende del Río Fucha desde su desembocadura hasta la Avenida Boyacá, causando desbordamientos hacia las vías, barrios aledaños y los distintos frentes de trabajo que adelanta la UT Canal del Fucha, y por consiguiente, grandes perjuicios a la población, evidenciada en los daños a propiedades por las inundaciones que este tipo de situaciones conlleva a tal punto que la estación de Bombeo de Fontibón se ha debido paralizar en dos oportunidades …; además el río Fucha reventó uno de los jarillones que protegen las riberas y se desbordó hacia el Canal Cundinamarca causando una gran inundación que elevó el nivel de las aguas por encima de su capacidad de funcionamiento, anegando a varios barrios”...