La devastadora historia de las basuras de Petro
No se nos puede olvidar la increíble, triste y devastadora historia de las basuras en Bogotá en el periodo comprendido entre el 2012 y el 2015, durante el Gobierno de la Bogotá Humana de Gustavo Petro.
Y quiero empezar por el capítulo que se escenificó en octubre del 2017, cuando un fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró ilegal la decisión de la junta directiva de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá de adicionarle a la entidad el manejo del aseo. Ese día se desbarató el modelo improvisado de Petro, que le entregó el aseo de la ciudad, por decreto y por capricho, a una empresa sin experiencia en el manejo, como era entonces Aguas de Bogotá.
No se nos puede olvidar que esa decisión fue promovida, auspiciada y ordenada por el alcalde Gustavo Petro en el 2012, cuando ostentaba el cargo de presidente de la junta directiva del Acueducto. El tribunal dijo que era ilegal porque la competencia de cambiar el objetivo de la empresa es del Concejo y no de la junta.
Veamos cuál fue el itinerario del descalabro.
El 10 de diciembre del 2012, Gustavo Petro firmó el decreto 564 en el que decidió un modelo de aseo sin licitación y a dedo. Anunció la salida de los operadores a los que se les vencía el contrato el 18 de diciembre y la entrega del servicio a Aguas de Bogotá.
El 18 de diciembre, cuando por orden del señor Petro los operadores no pudieron ingresar al relleno sanitario Doña Juana a dejar las basuras, y al Empresa Aguas de Bogotá asumió el servicio se presentó una emergencia sanitaria y las calles se llenaron de basuras. Entonces, Petro a llamar nuevamente a los operadores.
¿Y qué fue lo que hizo el señor Petro? Contratar compactadoras usadas. Y todos tenemos que recordar que los primeros 25 vehículos llegaron con basura, oxidados y hasta con matas. Vísperas de Navidad y todos los colombianos pudimos apreciar las imágenes de esos camiones divulgadas por los medios de comunicación.
En enero del 2013 despuntamos el año con la llegada de la caravana de camiones que se recalentaron en el camino. Y no era para menos, habían sido vendidos con la advertencia de que se trataba de carros siniestrados o chocados. Todos los medios de comunicación lo documentaron con videos y con fotografías.
Los invito a recordar, a dejar la amnesia y no olvidar. En septiembre del2014 la Superintendencia de Industria y Comercio dejó en firme dos multas por 71.429 millones y 20. 521 millones de pesos que tuvieron que pagar la empresa de Acueducto y la Uaesp por violar la libre competencia. Todo producto del modelo autoritario de aseo de Petro.
No se nos puede olvidar que Petro, en diciembre del 2012, anunció que su modelo de aseo sería por un año de transición hacia un sistema estable y no cumplió porque no tenía intención de hacerlo.
Y fue consecuencia de esas acciones ilegales que en diciembre del 2015, cuando iba a terminar el gobierno de la Bogotá Humana. La Corte Constitucional el ordenó al Distrito cumplir la sanción de la Superintendencia de Industria y Comercio, que Petro no quiso acatar. Y en esa misma orden la Corte dio seis meses de plazo para estabilizar un esquema de aseo y esa fue la situación que se encontró al llegar el alcalde Enrique Peñalosa.
Yo quiero que hagamos memoria porque los trabajadores de Aguas de Bogotá, por los que hoy se hacen reclamos fueron reclutados en el gobierno Petro para un modelo ilegal y que ese modelo ilegal fue tumbado por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que al fallar que la junta directiva no podía agregarle el aseo al Acueducto, también dejó sin piso el contrato que se había hecho con Aguas de Bogotá para que recogiera las basuras.
En este balance tenemos camiones en mal estado, una historia de vehículos desmantelados para arreglar otros, multas de la Superintendencia de Industria y Comercio, decisiones ilegales, improvisación.
Una herencia con la que el actual gobierno tuvo que lidiar y de la cual hoy tenemos los coletazos. Porque no solo tuvimos un paro que perjudicó el aseo de 12 localidades, más de 3,2 millones de personas en diez días, y que acaba de ser declarado ilegal por el Tribunal Superior de Bogotá, sino que ahora hemos vivido el vandalismo, las acciones premeditadas de regar la basura para crear escándalo, para generar caos y para obstaculizar a los nuevos operadores.
Hasta un bus quemado tuvimos por estas protestas premeditadas.